La capital de Ucrania, Kiev, ha vuelto a ser el objetivo de los misiles rusos en un bombardeo que las autoridades locales califican como excepcional. Los proyectiles han sido lanzados hacia la capital desde distintos puntos. En total, unos 18 misiles, incluidos algunos hipersónicos. Las defensas ucranianas se han tenido que emplear a fondo y el Kremlin presume de haber destruido una parte importante de los sistemas antiaéreos.
Rusia ha confirmado que la pasada madrugada lanzó un ataque masivo contra Ucrania y que alcanzó todos sus objetivos: posiciones militares, almacenes de municiones e incluso un sistema de defensa antiaéreo Patriot. Sin embargo, Ucrania asegura que derribó todos los misiles, incluso los hipersónicos, pero no ha querido hacer comentarios sobre el sistema Patriot. En este sentido, según ha comentado un funcionario de EEUU en 'CNN', sí que ha sido dañado uno de los sistemas, pero no destruido.
La lluvia de misiles en Kiev mantiene la alerta en la capital ucraniana: 18 impactos en total, la mayor concentración de lanzamientos en una sola noche en los últimos meses. El gobierno de Volodímir Zeleski ha restringido la zona y se ha limitado a decir que su defensa antiaérea ha conseguido evitar una masacre. Pero, como decíamos, el Kremlin asegura que uno de esos misiles hipersónicos ha destrozado un sistema de antiaéreo Patriot, almacenes de munición y armas entregadas por occidente.
Unas armas con las que Ucrania ya ha recuperado 20 kilómetros cuadrados en el norte y sur de Bajmut, según la viceministra de Defensa. Desde hace días, las tropas ucranianas presumen de haber convertido esta simbólica ciudad en una ratonera donde atrapar a los mercenarios de Wagner. Un avance que hoy reconoce hasta el propio ministerio de Defensa ruso, al admitir que están combatiendo a la defensiva, por mucho que el jefe de los Wagner se muestre en acción capturando a soldados enemigos.
Los combates intensificándose en esta zona del Donbás. Más allá del infierno de Bajmut, la CIA ha lanzado un video para reclutar a ciudadanos rusos descontentos y pedirles que actúen como espías para los servicios de inteligencia estadounidenses.