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Las fuerzas mercenarias del grupo Wagner habrían hecho a Ucrania una oferta para evitar seguir muriendo en una lucha por la ciudad en ruinas de Bajmut. A cambio el jefe de este grupo, Yevgeniy Prigozhin de que Kiev dejara el asedio a este enclave, daría información sobre la ubicación de las tropas rusas.
Prigozhin dijo que si los comandantes de Ucrania retiraran a sus soldados del área alrededor de Bajmut, le daría a Kiev información sobre las posiciones de las tropas rusas, que Ucrania podría usar para atacarlas, según ha publicado The Washington Post.
Prigozhin transmitió la propuesta a sus contactos en los altos mandos de Inteligencia Militar de Ucrania, con quienes ha mantenido comunicaciones secretas durante el curso de la guerra, según documentos de inteligencia estadounidenses no informados anteriormente filtrados en la plataforma de chat grupal Discord.
Prigozhin se ha peleado públicamente con los comandantes militares rusos, de quienes afirma furiosamente que no han podido equipar ni reabastecer a sus fuerzas, que han brindado un apoyo vital al esfuerzo bélico de Moscú. Pero también es un aliado del presidente ruso, Vladimir Putin, quien bien podría considerar la oferta de Prigozhin de cambiar las vidas de los combatientes de Wagner por soldados rusos como una traición a la traición.
El documento filtrado no aclara qué posiciones de las tropas rusas Prigozhin ofreció revelar.
Fuentes oficiales de Ucrania han confirmado que Prigozhin ha hablado mandos de la Inteligencia de Zelenski, conocida como HUR. Un funcionario dijo que Prigozhin extendió la oferta con respecto a Bakhmut más de una vez, pero que Kiev la había rechazado, porque no confían en el jefe del grupo Wagner y creen que buscaba engañarlos.
Un funcionario estadounidense también ha advertido que existen dudas similares en Washington sobre las intenciones de Prigozhin. Los funcionarios ucranianos y estadounidenses hablaron bajo condición de anonimato por tratarse de información confidencial.
En una entrevista con The Washington Post este mes, Zelensky no ha confirmado los contactos con Prigozhin. “Este es un asunto de inteligencia [militar]”, aseguró el líder ucraniano, que también ha rechazado la difusión pública de información clasificada y dijo que creía que las filtraciones habían beneficiado a Rusia.
Prigozhin, sin embargo, se ha quejado, en público y en privado, de que el Ministerio de Defensa ruso no les ha dado a sus combatientes las municiones y otros recursos que necesitan para tener éxito. Bajmut, en el este de Ucrania, ha visto algunos de los combates más sangrientos de la guerra.
En los últimos meses, en un ir y venir reñido medido por calles de ciudades, las fuerzas ucranianas y rusas han sufrido numerosas bajas.
Prigozhin, quien prometió tomar el control de la ciudad para el 9 de mayo, a tiempo para las celebraciones del Día de la Victoria de Rusia, recientemente amenazó públicamente con sacar a sus fuerzas de la lucha.
Desde el Kremlin no han comentado ni hablado sobre las comunicaciones de Prigozhin con Ucrania. En tiempos de guerra, no es inusual que las partes enfrentadas mantengan alguna forma de comunicación. Los documentos no revelan la intención de Prigozhin de hablar con sus antiguos enemigos en Ucrania.
En una entrevista, un funcionario ucraniano caracterizó los contactos con el espíritu de “mantener a los amigos cerca ya los enemigos más cerca”.
Los documentos también sugieren que Kiev sospecha, o puede saber, que el Kremlin está al tanto de las comunicaciones de Prigozhin con la Inteligencia ucraniana, también de sus negociaciones secretas sobre Bajmut.
Un documento, basado en “sigint” -o comunicaciones interceptadas- afirma que el jefe de inteligencia militar de Ucrania, Kyrolo Budanov, “esperaba que los rusos usaran detalles .
No especifica si Budanov sospecha que Moscú ya puede saber que Prigozhin está hablando con oficiales de HUR.
Cuando se le informó que los documentos de inteligencia estadounidenses revelaron las comunicaciones de Prigozhin con la inteligencia ucraniana, el comandante mercenario pareció restar importancia a la situación. “Sí, por supuesto que puedo confirmar esta información. No tenemos nada que ocultar a los servicios especiales extranjeros. Budanov y yo todavía estamos en África”, escribió Prigozhin el domingo a través de su canal de Telegram.