De manera accidental, Australia se ha dado cuenta esta semana de que uno de sus símbolos nacionales es propiedad de Warner Bros: el demonio de Tasmania. Se trata de una especia de marsupial carnívoro autóctono de la isla tasmana, ubicada al sur del país, que llama la atención por su agresividad, su fuerte olor y su estremecedor aullido. También es uno de los personajes más reconocidos de la serie Looney Tunes, creada por la gigantesca productora estadounidense. Para sorpresa de los australianos, los derechos de esta especie en peligro de extinción que sólo habita dentro de sus fronteras es propiedad de una empresa radicada a miles de kilómetros de distancia.
El desaguisado salió a la luz cuando la Liga de Fútbol Australiana (disciplina variante del fútbol tradicional) aprobó esta semana la inclusión del primer equipo de Tasmania en la competición nacional en algún momento de la próxima década. Acostumbrados a apodar a los clubes con nombres de animales -10 de los 18 conjuntos incluyen apodos del reino animal-, la opción de los tasmanos era obvia -‘Tasmania Devils’- ante el reto histórico de jugar al máximo nivel. El demonio de Tasmania no es sólo la especie nativa de la región sino que además es el alias ideal en una modalidad deportiva tan física. El nombre les venía al pelo, aunque, desafortunadamente, no parece posible -al menos de momento- que puedan utilizarlo. El asunto ha causado tanto asombro que incluso la ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, no ha podido evitar realizar una valoración.
“Al igual que la mayoría de los australianos, me quedé bastante sorprendida al darme cuenta de que los Demonios de Tasmania no fuera un nombre del que tuviéramos los derechos”, sostuvo en la emisora de radio 2GB. “Deberíamos poder utilizar los Demonios de Tasmania; es bastante sorprendente que una empresa estadounidense tenga los derechos sobre ella”. Agregó que no sabe “que podemos hacer” y descartó que pueda elevar el asunto a Joe Biden cuando el presidente estadounidense aterrice este mes en Sídney para formar parte de la cumbre del QUAD junto al indio Narendra Modi, al japonés, Fumio Kishida, y al australiano, Anthony Albanese. “No sé si el Presidente es la persona que puede cambiar lo que hace Warner Brothers”, agregó en tono jocoso.
Sin embargo, no todos están para bromas. El director adjunto de la AFL, Andrew Dillon, incidió en que el nombre fuera utilizado por los habitantes de Tasmania. “No estoy de acuerdo con eso, sé que hay algo con Warner Bros”, declaró en la emisora de radio, SEN. “Tengo una mente absolutamente abierta, pero el nombre de la selección de Tasmania debería pertenecer al pueblo de Tasmania”.
Por el momento, algunos medios estiman que el nuevo equipo tasmano de fútbol australiano se instaure definitivamente en 2028 y que la pretensión es la de llegar a un acuerdo con Warner Bros para poder usar el alias y así poder registrar la licencia comercial. “La AFL se enfrenta a su primer gran dolor de cabeza con su equipo de Tasmania, con llamadas y reuniones con el gigante del entretenimiento Warner Bros potencialmente en el horizonte”, esgrime el Herald Sun en un editorial. El nombre de ‘Tasmania Devils’ ya se usa sin problemas en otros equipos del Estado en competiciones de fútbol base de la AFL, aunque en el deporte de élite la situación sería más compleja.
Usuarios de las redes sociales piden que se exploren otras alternativas y otros no entienden cómo es posible que el gobierno australiano no se haya asegurado en el pasado de amarrar los derechos de uno de sus especies insignia. “El personaje se llama el Demonio de Tasmania. El equipo se llamaría presumiblemente los Demonios de Tasmania. Evidentemente se llama así por la especie autóctona y exclusiva de Tas, no por el personaje. Si utilizaran el personaje en alguna promoción, entonces sería justo”, señala un internauta en Twitter. “¿Cómo permitió el gobierno que se creara la marca? Se trata de un ser vivo de importancia cultural, no de una creación como Bugs Bunny o el Pato Lucas”, escribió otro.
Incluso jugadores de élite de la AFL como Jack Riewoldt, de origen tasmano, opinan que los Demonios de Tasmania debería ser el nombre del nuevo equipo. “Obviamente, el demonio de Tasmania, éste es su hábitat natural, así que es un nombre apropiado para eso”, afirmó a Australian Broadcast Corporation. “Hay algunas pequeñas trabas que saltar con Warner Brothers, pero me gusta la idea de tener una jornada contra un equipo de nuestro patrimonio”.
Hay otras voces que sugieren que los tasmanos participen en el proceso creativo de elección del nombre. Gillon McLachlan, director ejecutivo de la AFL, es una de ellas. “Si me empujan, los ‘Demonios’ tienen sentido y sé que ha habido debate en torno a las cuestiones legales y de derechos de autor. En general se puede trabajar a través de ellos. Sé que en Warner Brothers habría gente de mente abierta, pero eso lo decidirán otros. No creo que ése sea el gran problema, las grandes empresas se ocupan de esas cosas todo el tiempo”, apuntó. “La cuestión más importante será lo que quiera el público de Tasmania y el proceso que siga la junta para llegar a ese nombre, cuando quiera que se establezca”.
Looney Tunes, la serie de Warner Bros, se estrenó hace 70 años. El personaje de Taz o el Demonio de Tasmania se registró en 1997. Desde entonces se descartó la utiliación que del alias con fines comerciales, imposibilidad que se extendió incluso al país del que procede la especie que inspiró al dibujo animado. Para los tasmanos, el contar con un equipo en la máxima competición del deporte nacional es un hito. El primer ministro, Albanese, anunció recientemente que el Gobierno financiará alrededor de un tercio del coste total de 160 millones de euros para la construcción de un nuevo estadio con capacidad para 23.000 localidades en Hobart, la capital de Tasmania.