En el mes de noviembre de 1997, una mujer llamada Bobbi McCaughey sorprendió a todo el mundo tras dar a luz a siete bebés en seis minutos, registrándose así como el primer caso de septillizos que logran sobrevivir completos durante todo el embarazo en Estados Unidos. La noticia fue portada en muchos medios de comunicación y aunque la historia resulte conmovedora, lo cierto es que tanto la madre como algunos de los niños tuvieron que pasar por momentos duros para alcanzar la felicidad, etapas que hoy Bobbi recuerda con melancolía. Hoy en día, la noticia sigue resultando sorprendente, pues en España hasta la posibilidad de tener trillizos se redujo en 2022 en un 80%.
Brandon, Joel, Nathan, Kenny, Natalie, Alexis y Kelsey tuvieron a todo Estados Unidos pendiente de su estado de salud y del desarrollo de cada recién nacido después de que Bobbi diera a luz. No son demasiado comunes los casos de embarazo múltiple y mucho menos lo es el hecho de tener dos seguidos, como fue el caso de una mujer que tuvo dos gemelos y tres meses después esperaba otros dos.
La historia de Bobbi McCaughey y su exitoso parto de septillizos tiene detrás una increíble historia donde no todo fue positivo. Aunque todos los bebés sobrevivieron al embarazo, dos nacieron con un tipo de parálisis cerebral que los llevó a atravesar varias cirugías para poder caminar y realizar actividades junto a sus cinco hermanos. Esto no fue algo fácil de sobrellevar para Bobbi, quien además tuvo que hacerse responsabilidad sola de los niños puesto que su marido les abandonó al conocer los cuidados, responsabilidades y gastos que los recién nacidos suponían. Por este mismo motivo, varias empresas incluido el propio presidente de Estados Unidos en ese entonces, Bill Clinton, decidieron apoyar económicamente a la familia.
En noviembre de 2022, los septillizos cumplieron 25 años y se conoció, gracias a una entrevista del portal Pronto a su madre, que actualmente varios de ellos ya tienen vidas establecidas, pues están casados y han tenido hijos. "Es duro cuando te das cuenta de que ya no te necesitan. Ahora ya no les decimos lo que tienen que hacer a no ser que pidan nuestra opinión", dijo Bobbi al portal. “Me encanta cuando todos vuelven a casa, ya que es algo que solo ocurre un par de veces al año. Hay mucha gente y mucho ruido, pero disfruto viendo la entrada de la casa llena de coches y a mis nietos montando en bici”, añadió.
Aunque ni el nacimiento ni la despedida de sus hijos haya sido fácil, Bobbi aprendió de los obstáculos, los superó y hoy lucha porque otros los superen como hizo ella. Actualmente, la madre trabaja como cuidadora de niños que padecen condiciones especiales, un gesto de solidaridad que vuelve a poner a Bobbi en el lugar de una guerrera.