Rusia celebra su Día de la Victoria más difícil, con Moscú blindada y desfiles cancelados por seguridad
El desfile militar, un escaparate para exhibir músculo militar ante el mundo, no llega en el mejor momento para Rusia
La prolongada guerra, la división en el frente militar de Putin y el temor a ataques ucranianos, empañan la fiesta patriótica
Todo lo que sabemos y no sabemos sobre el ataque con drones al Kremlin
"Hay un nerviosismo que nunca antes había visto, pero el Día de la Victoria tiene que seguir adelante, no hay otra opción". Las palabras de un funcionario de la oficina del alcalde de Moscú, recogidas por el diario The Guardian, muestran la inquietud que se respira en Rusia este martes ante la conmemoración de la victoria del Ejército rojo sobre los nazis el 9 de mayo, su gran fiesta nacional.
La capital rusa se blinda, tras el ataque con drones contra el Kremlin, el corazón del poder ruso, el pasado miércoles, y las denuncias de un intento de magnicidio a Vladimir Putin. Las autoridades de Moscú han prohibido el uso de drones en toda la ciudad y han establecido inhibidores para interferir las señales de GPS. Además, una veintena de ciudades han suspendido todas las celebraciones.
En Moscú, unos 10.000 militares rusos, acompañados de tanques y lanzaderas de misiles intercontinentales, participan en el desfile militar en la Plaza Roja. Una oportunidad para exhibir músculo militar, aunque no llega en el mejor momento para presumir. La prolongada guerra en Ucrania, cuyos resultados no han sido los esperados, y la división en el frente militar de Vladimir Putin tras la amenaza de los mercenarios de Wagner de abandonar por la falta de munición y el gran número de bajas, empañan la fiesta patriótica.
No habrá Regimiento Inmortal
"Somos conscientes de que el régimen de Kiev, que está detrás de una serie de ataques terroristas, planea continuar esa línea. Todos nuestros servicios especiales hacen todo lo necesario para garantizar la seguridad", ha afirmado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. El presidente Putin estará acompañado de algunos líderes de los Estados bajo influencia soviética y mantiene su tradicional discurso dirigido a las tropas a los pies de las murallas del Kremlin.
Lo que no tendrá lugar este año en la capital será el Regimiento Inmortal, la multitudinaria marcha de rusos con fotos de sus familiares caídos en la Gran Guerra Patria, como se conoce el episodio soviético de la Segunda Guerra Mundial, y en el que en los últimos años participó el propio Putin. Rusia no publica datos de los caídos desde septiembre, cuando informó de 5.937 muertos.
Tras casi 15 meses de guerra, este es el primer Día de la Victoria desde la movilización parcial de 300.000 reservistas decretada en septiembre por Putin, por lo que cientos de miles de rusos tienen a hijos, yernos y nietos luchando en el frente.
21 ciudades rusas cancelan sus desfiles
San Petersburgo, la otra ciudad más grande de Rusia, también mantiene sus desfiles, pero las autoridades han prohibido el uso de drones y el de motos acuáticas en ciertas partes de la ciudad hasta un día después de la fiesta nacional. Tampoco se podrá acceder en coche al centro de la ciudad.
Una veintena de ciudades rusas han tomado la decisión de cancelar el tradicional desfile militar por motivos de seguridad. Entre ellas, algunas capitales de regiones que limitan con Ucrania como Bélgorod, Briansk y Kursk. También ha suspendido los actos conmemorativos la ciudad de Krasnodar, que limita en el sur con el mar de Azov y se encuentra al otro lado de la anexionada península de Crimea.
Las autoridades de Crimea y de Sebastopol, sede de la Flota del mar Negro, ya anunciaron a mediados de abril su cancelación tras ser objeto de varios casos de sabotaje. La mayoría ha aducido motivos de seguridad, ya que la alta concentración de soldados y equipos militares pueden ser objetivo.
¿Qué pasó en el Kremlin?
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), un grupo de analistas no partidista con sede en Washington, mantiene que Rusia organizó el ataque con drones "en un intento por llevar la guerra a la audiencia nacional rusa y establecer las condiciones para una movilización social más amplia" en el país. Mientras Ucrania, ha intensificado últimamente sus ataques contra la retaguardia rusa con el fin, según creen expertos militares occidentales, de allanar el camino para su esperada contraofensiva
Los vídeos publicados en redes sociales, de muy baja calidad, mostraban dos drones pequeños volando hacia el Kremlin con aproximadamente 16 minutos de diferencia. Unas imágenes verificadas por el Finantial Times. El primer dron explotó en la cúpula del Palacio del Senado, dentro de los muros del Kremlin, a las 2:27 hora local, según marca la torre del reloj. El segundo explotó en la parte superior de la misma cúpula a las 2:43 de la madrugada. En las imágenes de las redes sociales se ven a dos personas escalando la cúpula en llamas cuando ocurrió el segundo ataque.
Rusia acusó a Estados Unidos de ordenar el ataque con drones y a Ucrania de ejecutarlo, pero no ha presentado ninguna prueba: ni una imagen, ni una fotografía de restos de dron, ni detalles de su fabricación.