Christina Ashten Gourkani, modelo que se hizo reconocida en redes por su gran parecido a Kim Kardashian, falleció el pasado 20 de abril a los 34 años de edad. Su muerte fue confirmada el día 26 de abril por la propia familia de Christina, que aseguraron haber recibido una alarmante llamada telefónica gracias a la cuál supieron que la joven se encontraba en estado crítico. Aunque la mayoría de medios aseguraron que fue debido a una cirugía mal realizada, como la traumática experiencia que vivió la actriz Priyanka Chopra, lo cierto es que hasta el momento no se habían revelado las causas de su muerte.
Semanas después de que se conociera el deceso de la modelo, se ha confirmado que su muerte se debe a una cirugía clandestina en la que se inyectó silicona en los glúteos, lo que terminaría por causarle un paro cardiaco.
Según información del fiscal del distrito del condado de San Mateo en San Francisco, Steve Wagstaffe, la modelo contactó con Vivian Gómez, una mujer de Florida que no tenía licencia médica para operar, con el propósito de que esta le realizara una cirugía de aumento de glúteos. Gómez viajó hasta un hotel de California el día 19 de abril donde se vio con Christina y se llevó a cabo la operación. Horas después, cuando la modelo reposaba de la reciente operación, esta sufrió un ataque al corazón, según publica el Daily Mail. Vivian Gómez ahora se encuentra en el punto de mira de las autoridades, pues enfrenta cargos de "homicidio involuntario y ejercicio de la medicina sin licencia con resultado de lesiones corporales graves".
“En las primeras horas de la mañana, aproximadamente a las 4:31am del 20/4/2023, nuestra familia recibió una trágica llamada telefónica de un miembro de la familia que estaba gritando frenéticamente y llorando histéricamente al otro lado de la línea ‘... Ashten se está muriendo...Ashten se está muriendo...’. Una llamada telefónica que instantáneamente rompió nuestro mundo y para siempre perseguirá a nuestra familia por el resto de nuestras vidas”, se lee en el comunicado de la familia, quienes tras la muerte de la modelo, realizaron una colecta de dinero a través de la plataforma GoFundMe para cubrir sus servicios funerarios.
Christina aseguró haber invertido más de 25.000 dólares en cirugías estéticas para que su cuerpo fuera igual, o más "voluptuoso" que el de la modelo e influencer Kim Kardashian, con la que guardaba un parecido físico bastante considerable. Aunque ella misma reconoció que parte de su fama se debe a ese parecido con la celebridad, Ashten dejó claro en una entrevista con The Sun que la auténtica finalidad de esas intervenciones siempre han sido para tener una imagen completamente única. “Me lo tomé como una oportunidad para conseguir mi propio look, que consistía en tener los pechos y el trasero más grandes, yendo más allá de lo que había hecho Kim. Así que el dinero que gasto en mantener mi aspecto o en conseguirlo no es para parecerme a Kim, sino para ser diferente”, dijo.
Un amigo de la modelo, doble de Clint Eastwood, le recomendó que sacara provecho de la similitud que guardaba con la Kardashian y así lo hizo. Su popularidad aumentó tanto que acabó abriéndose su propio canal de OnlyFans, donde se hacía llamar Ashten Empire y en principio, todo apuntaba a un éxito evidente, hasta que su obsesión por llevar su cuerpo al límite terminó con un final mucho más que doloroso.