Amelie McCann, la hermana menor de Madeleine, acudió a la vigilia en memoria de la niña británica desaparecida el pasado 3 de mayo en Rothley (Inglaterra). Su gemelo, Sean, no obstante, prefirió quedarse en casa. Aquel día trascendió que la joven de 18 años pronunció sus primeras palabras en público desde que era pequeña, agradeciendo que estuvieran "todos juntos", pero lamentando que fuera en una "ocasión triste".
Además de colocar una vela en memoria de 'Maddie', Amelie se unió a los cánticos de la vigilia junto a los asistentes. Todos se sumaron al grito de 'No dejes una piedra sin mover' y 'Nunca te olvides de mí'. Una especie de 'Nunca, nunca te rindas'. La joven, de melena rubia y ojos claros, acudió junto a su amiga Georgina vestida de forma informal. En el acto, que concluyó con el poema de Clare Pollard, 'La contradicción', también estuvieron sus padres, Gerry y Kate, quienes se han mostrado molestos con la cobertura mediática de la aparición de su hija.
Los padres de 'Maddie', que siguen ejerciendo de médicos, trataron de proteger a los gemelos -Amelie y Sean- del foco mediático. Pero su presencia y las imágenes en las redes sociales han hecho que la noticia de la vuelta al mundo. "Los periodistas locales han intentado explotar la presencia de nuestra hija pequeña en un evento especial en nuestro pueblo, un acto que pretendía darnos un sentido de esperanza y una calidez humana a los que allí estuvimos", ha denunciado Kate estos días.
Kate dice que lo ocurrido le causó consternación, ya que se ha usado este acto como "una oportunidad" para fotografiar a su hija, que no quiere conceder entrevistas y que se sintió "incómoda". "Nuestro hijo -Sean- y nuestra hija -Amelie- han cumplido 18 años en el 2023, pero espero que esto no los convierta en blanco de los periodistas que quieren conseguir dinero. Por favor, respeten su privacidad y déjenlos vivir sus vidas", sentenció la madre sobre los hermanos de Madeleine.
Amelie y Sean McCann dormían en la misma habitación que su hermana 'Maddie' aquella noche del 3 de mayo del 2007. Los gemelos tenían dos años y su hermana mayor estaba cerca de cumplir cuatro. Hacían todo juntos, prácticamente. Aquel día, los tres compartían sus "felices sueños" antes de que los padres fueran a cenar con su grupo de amigos a apenas 50 metros, en el Ocean Club, dentro de un complejo turístico en Praia da Luz, en Portugal, donde se encontraban de vacaciones.
Kate, en la última entrevista que concedió, con 'The Sun', ya habló de sus hijos. Aseguró que Amelie y Sean han estado "bajo una nube oscura" toda la vida. "Han crecido sin Madeleine, pero saben lo mucho que se echa de menos a su hermana y la quieren de vuelta", destacó. Los gemelos son "muy deportistas" y cada uno tiene su "grupo de amigos". En su casa, habitualmente, están "ocupados el 98% del tiempo", pero "se siente un vacío en esta familia de cinco" que son. "No es algo que hagamos de manera consciente, pero la urgencia de buscar a Madeleine lo ha cambiado todo", sentenció. Los hermanos de 'Maddie' acuden a un instituto católico local y practican atletismo. A la vuelta de verano les espera la universidad.