El Reino Unido vive la resaca del histórico día de ayer en el que fueron coronados reyes Carlos III y Camila. La coronación se celebra hoy en calles, barrios, parques de la mejor manera que se puede celebrar algo: comiendo.
A las órdenes de Carlos III el país sigue de fiesta. En este gran picnic en el sur de Londres, dejan claro que aman al rey. Un evento para estrechar lazos con la comunidad y que atrae a muchos visitantes.
Los reyes ya están coronados y la fiesta continúa. Hoy es el día del 'The Big Lunch', el gran almuerzo en que no habrá nada de asados, como en los viejos tiempos.
El plato elegido por Carlos y Camila es la quiche, símbolo gastronómico de la república francesa. En su cuenta de Twitter, la Casa Real ha compartido un vídeo en el que se ve la preparación paso a paso de una tarta salada rellena para la ocasión de espinacas y habas. La idea es que la deguste toda la nación, desde el palacio de Buckingham hasta el último vecindario.
Almuerzos callejeros en barrios y parques. En alguna de estas comidas se espera incluso la asistencia de miembros de la familia real, como los propios Príncipes de Gales.
Ya por la tarde, toda la atención se traslada a Windsor, a las puertas del castillo, todo está preparado para el concierto con actuaciones de intérpretes que asistieron ayer a la ceremonia, como Lionel Ritchie y Katy Perry, hoy ya sin tocado, también participará Andrea Bocelli y Take That.
No solo el Reino Unido festeja el acontecimiento, los países de la Commonwealth también se han metido en el papel. Reyes por un día en Nueva Zelanda y danzas tribales en Vanuatu, en este archipiélago, más importante aún que el recién coronado Carlos III, es su padre, el príncipe Felipe, venerado aquí como uno de sus dioses. Cosas de una marca global como la monarquía británica.