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Rodeado de cadáveres de compatriotas, señalando Kremlin y mostrando ante la cámara los efectos de la falta de munición que viene denunciando, el jefe del temido Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha estallado en cólera anunciando que retirará a sus mercenarios de Bajmut el 10 de mayo para trasladarse a la retaguardia y “lamerse las heridas” de la guerra de Ucrania.
“Volveremos cuando la patria esté en peligro", ha llegado a decir, profundamente enfadado y cargando expresamente contra el Ministerio de Defensa y el jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Valeri Gerasimov, entre otros.
"Escuchadme, perros. ¡Nos falta un 70% de municiones!", ha denunciado, gritando ante la cámara en un vídeo sobrecogedor y cargando contra los que ha calificado como “burócratas de trincheras”.
Defendiendo a los suyos con vehemencia, el oligarca ruso ha subrayado que las operaciones de los mercenarios en Bajmut han permitido "distraer a un enorme número de enemigos y dar al Ejército ruso la oportunidad de tomar posiciones ventajosas en la defensa y seguir con la ofensiva" en Ucrania.
Destacando los importantes avances en el Donbás por parte de las fuerzas que encabeza, ha lamentado que, pese a todo, las divisiones del Grupo Wagner "se han ganado el odio de los envidiosos burócratas de trincheras" y ha denunciado "una artificial hambruna de municiones".
"Teníamos que tomar Bajmut, pero desde el 1 de mayo los burócratas nos han dejado casi sin municiones de artillería", ha recalcado, señalando que "las pérdidas crecen de forma exponencial cada día".
En esta situación, ha manifestado, completamente indignado y a viva voz, que, durante la jornada del 10 de mayo, un día después de la celebración en Rusia del Día de la Victoria, entregará al Ejército ruso sus posiciones en la localidad ucraniana y se trasladará a retaguardia.
"El 10 de mayo tendremos que entregar nuestras posiciones en Bajmut a unidades del Ministerio de Defensa y retirarnos a la retaguardia para lamernos las heridas", ha dicho, antes de explicar que el objetivo es evitar "muertes sin sentido".
"Anticipo que habrá críticas, pero tras un tiempo habrá hombres inteligentes que entiendan que esto fue necesario para lograr Bajmut y otros lugares. El que tenga palabras críticas, que venga a Bajmut a tomar las armas en lugar de nuestros camaradas muertos. Al no darnos munición no nos privan de la victoria, privan al pueblo ruso de la victoria. Nos lameremos las heridas y volveremos cuando la patria esté en peligro", ha dicho Prigozhin.
Minutos antes del anuncio, apareciendo en vídeo, acompañaba todas estas palabras con imágenes terribles de los cadáveres de sus compatriotas junto a él, al tiempo en que denunciaba la escasez de munición e insultaba al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor del Ejército, Valeri Gerasimov, por la situación en el frente en Ucrania.
"Estos son los miembros del Grupo Wagner que han muerto hoy. La sangre aún está fresca. Escúchenme, cabrones. Eran padres e hijos de alguien. Esa basura que no nos da municiones desayunará en el infierno", ha aseverado, estallando en cólera.
"Tenemos una escasez del 70 por ciento en munición. Shoigu, Gerasimov, ¿dónde está la jodida munición? Miradles, cabrones", afirma Prighozin en el vídeo, titulado 'Pérdidas del Grupo Wagner del 4 de mayo de 2023'.
Así, el oligarca ruso acusa a Shoigu y Gerasimov, a los que ha tildado de "criaturas", de "estar en clubs caros" mientras sus hijos "disfrutan la vida, haciendo vídeos para YouTube".
"Creen que son los dueños de la vida y que tienen derecho a deshacerse de estas vidas (de los miembros del Grupo Wagner)", ha denunciado, antes de continuar: "Piensan que si tienen refugios es porque tienen derecho a ello. Son cálculos elementales. Si se nos diera la munición normal, habría cinco veces menos bajas. Se presentaron como voluntarios y están muriendo aquí para que ustedes engorden en sus despachos de caoba", ha apostillado.
Ahora, la posible retirada de los mercenarios del Grupo Wagner de la zona podría provocar un colapso del frente ruso en Bajmut, lo que tendrá un importante impacto en toda la línea de combates en la región, en un momento en el que Ucrania ha asegurado que está ultimando una contraofensiva.
La ciudad, situada en la provincia de Donetsk, lleva meses en disputa y, según expertos militares, la defensa ucraniana ha ido perdiendo terreno hasta atrincherarse en una pequeña porción en el oeste de la ciudad, después de que las tropas rusas y los mercenarios del Grupo Wagner tomaran su práctica totalidad.