Kosta Kecmanović planeó minuciosamente la matanza que perpetró este miércoles en su colegio, la escuela Vladislav Ribnikar, en el centro de Belgrado, donde estudiaba desde 2019. Cuando el joven de 13 años fue detenido en el patio del centro, tras confesar el tiroteo, la policía halló en sus bolsillos una lista con los nombres de los compañeros a los que quería asesinar y un plano de la entrada a la escuela y de las clases.
"El boceto parecía sacado de un videojuego o de una película de terror, lo que indica que planeó detalladamente, clase por clase, a quién liquidar", según el jefe de la policía de Belgrado, Veselin Milić, en declaraciones que recoge The Guardian. Incluso, afirma, que podría haber estado planeando el ataque durante un mes. Además de un vigilante de seguridad, los fallecidos son siete niñas y un niño nacidos entre 2009 y 2011.
El agresor usó dos armas de su padre, con quien había aprendido a disparar y practicaba en un campo de tiro, ha afirmado el ministro del Interior serbio, Bratislav Gasic. "El padre afirma que tenía más de una pistola y que las mantenía bajo llave", explicó el ministro, quien añadió que parece que el adolescente se las arregló para hacerse con dos armas y con tres cargadores con quince balas cada uno. En la bolsa que portaba se encontraron cuatro cócteles Molotov.
Los padres, un radiólogo y una abogada, también han sido detenidos. Todavía no están claros los cargos contra el menor, que aún no ha cumplido los 14 años, la edad mínima de responsabilidad penal en Serbia. Las autoridades se plantean bajar la edad a los 12 para que esta matanza, la peor tragedia de este tipo jamás ocurrida en el país, no quede impune.
El ataque comenzó a las 08.40 de la mañana. Al entrar en la escuela, el presunto agresor disparó primero en el vestíbulo al vigilante de seguridad, que murió en el acto, y luego mató a dos niños, antes de dirigirse al aula donde disparó, primero a la profesora de Historia y a los alumnos que estaban en la sala. "Mató a dos de nuestros amigos, me tumbé encima de ellos para que pensara que estaba muerta", ha relatado al portal Nova una compañera del supuesto autor del tiroteo.
Aunque el director de la policía señaló que no se han establecido aún los motivos del ataque, los medios serbios señalan que el agresor, descrito como un alumno modelo, había sacado malas notas en la asignatura de Historia. El agresor ha sido ingresado en un hospital psiquiátrico.
El Gobierno de Belgrado ha declarado tres días de luto a partir del viernes por la matanza. Aunque los tiroteos con un gran número de víctimas no son frecuentes, Serbia es uno de los países del mundo en el que, proporcionalmente a la población, hay más armas en manos de particulares, tras las guerras de los años noventa.