La guerra de Ucrania vive horas decisivas ante las señales que alertan de un recrudecimiento de los ataques por ambos lados. Coincidiendo con el ataque al Kremlin con drones, hoy los dos bandos se acusan de estar preparándose para esta nueva fase y ambos coinciden en situar el núcleo de esta ofensiva en la región ucraniana de Zaporiyia en la que está la central nuclear más potente de Europa y que, por el momento, está ocupada por el ejército ruso.
Dos medios de información ucranianos, Ukrainska Pravda y The Kyiv Independent aseguran que Rusia esta desplegando "equipos militares y explosivos" en la central nuclear de Zaporiyia. Según estas fuentes la Organización Internacional de la Energía Atómima, OIEA, habría recibido "informes no oficiales" en los que se constata que esta acción rusa "representa una seria amenaza para la seguridad tanto del personal de la planta como de los residentes cercanos."
También recogen estas fuentes que la preocupación de la Inspección Estatal de Regulación Nuclear de Ucrania ante la potencial liberación de sustancias radiactivas que podría tener consecuencias transfronterizas, en lo que se entiende que es una señal alarma para el resto del continente.
En este clima de guerra informativa, dirigentes prorrusos afirman que Ucrania está concentrando tropas en la primera línea del frente de Zaporiyia para lanzar una contraofensiva.
La agencia oficial rusa RIA Nóvosti citada por EFE, recoge estas afirmaciones del presidente del movimiento regional "Juntos con Rusia", Vladímir Rógov, en las que apunta a que "la táctica ucraniana consiste en poner a prueba con ataques la primera línea defensiva de las tropas rusas con el objetivo de abrir una brecha para lanzar allí una ofensiva con todas sus fuerzas".
Agregó que el mando ruso conoce los planes del enemigo, que podría atacar en dirección a Tokmak, importante nudo de comunicaciones en el centro de la región de Zaporiyia, que junto con la de Jersón y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk fueron anexionadas por Rusia en septiembre pasado pese a no controlarlas en su totalidad.
"Una contraofensiva en la región de Zaporiyia puede ser el comienzo del fin de la existencia de todo el régimen de Kiev. No habrá piedad para los terroristas que se instalaron en Kiev, para sus combatientes y cómplices", recalcó Rógov
Las fuerzas rusas controlan en torno al 70 por ciento del territorio de la región suroriental ucraniana de Zaporiyia, que junto con parte ocupada de la vecina región de Jersón sirve de corredor terrestre para unir la península de Crimea, anexionada en 2014, a Rusia.