El primer ministro ucraniano Shmyhal en su visita a Roma: “La conversación con China abre una nueva etapa en nuestras relaciones“

  • Ha comparecido ante la prensa tras la Conferencia por la Reconstrucción de Ucrania con el Gobierno italiano

  • Evita la pregunta de si ve a China o a Brasil como posibles intermediarios en un tratado de paz

  • Además ha visto al papa Francisco y al Secretario de Estado de la Santa Sede Parolin

El primer ministro ucraniano Denys Shmyhal ha realizado una rueda deprensa en Roma tras el Congreso para la Reconstrucción de Ucrania celebrado este martes y tras encontrarse con el papa Francisco y el secretario de Estado de la Santa Sede Pietro Parolin. Entre enormes medidas de seguridad compareció en Via Umiltà, en el centro de la capital italiana, en la sede la Prensa Extranjera donde habló de China, tras las declaraciones del presidente Zelensky en las que valoraba positivamente la conversación telefónica que mantuvo con el líder Xi Jinping. “Ayer la llamada entre ambos líderes fue muy productiva. Esta conversación está abriendo una nueva etapa de las relaciones entre Ucrania y China. Estoy convencido que es un buen inicio para el desarrollo positivo de nuestros vínculos”, dijo. Además insistió en que el único camino para la paz que aceptaría Ucrania es “la fórmula Zelensky”, donde la clave para la libertad se encontraría “en la liberación de los territorios con las fronteras de 1991”, añadió. Evitó valorar si Kiev consideraría a China o Brasil, tras el anuncio de Lula da Silva de no enviar armas, como mediadores.

Shmyhal ha definido de forma muy positiva las reuniones bilaterales celebradas por su delegación en Roma. “Las conclusiones son muy prometedoras y la atmósfera para llevar a cabo diversas iniciativas es muy productiva. Hemos discutido varios aspectos del apoyo bilateral de Italia, de 360º, a Ucrania. Hemos hablado de los planes para la reconstrucción inmediata y también para la que se realizará en el futuro. Será el proyecto más grande de reconstrucción en Europa tras la II Guerra Mundial”, dijo el líder ucraniano. “Hemos firmado seis memorándum, en el campo de ecología, logística e industria, sector energético, demostrando la posibilidad de establecer estructuras y relaciones. Las empresas italianas muestran mucho interés en la reconstrucción de Ucrania”, dijo en la rueda de prensa.

El Congreso para Reconstrucción de Ucrania celebrado en la jornada del martes en Roma es un paso al frente del Gobierno italiano para formar parte de un renacer de un país aún en plena guerra. Siguiendo, además, encuentros similares, ya celebrados en Alemania o Francia, y que Reino Unido realizará en el mes de junio. El gran ausente fue el presidente ucraniano Zelensky, que intervino con un vídeo mensaje, en el que respondió al anuncio de Meloni, que prevé otra conferencia para la reconstrucción, de mayor alcance, que se podría celebrar en Italia en unos 2 años, “espero que la reconstrucción sea antes de 2025”. La primera ministra italiana espera obtener al menos un 10% de la inversión que se espera, de 400 mil millones de euros, en la reconstrucción del país atacado por Rusia, según los medios italianos. 

Entre las ayudas, también citadas por el primer ministro Shmyyhal, se encuentra una serie de colaboraciones entre Ucrania e Italia en diferentes sectores como el agrícola, donde se ofrecerá maquinaria para afrontar la recogida sobre todo del grano, que influye en el suministro a países poco desarrollados que podría aumentar enormemente el hambre, por ejemplo, en el continente africano. Se buscará además potenciar los productos típicos ucranianos, con un objetivo solidario, o incluir una cadena de envío de infraestructuras a través de la frontera italiana en Trieste. En la conferencia participaron unas 600 empresas italianas, entre las que estaban las enormes Generali, Eni o Fincantieri y 150 de la parte ucraniana. 

En el bilateral con Meloni han hablado también de mantener la seguridad alimentaria -con los acuerdos del grano-, energética y nuclear de Ucrania, tres puntos fundamentales para Kiev, y de impedir que la amenaza, sobre todo nuclear, por parte de Rusia se materialice. “¿Cómo lo podemos hacer? A través de la opinión pública mundial y la presión global con herramientas como las sanciones”, añadió el primer ministro. Ha hablado también de la entrada de Ucrania en la Unión Europea y de los tiempos que prevé para que obtenga de manera definitiva su estatus de miembro. “Hemos superado los pasos necesarios, estamos implementando todas las reformas necesarias para la entrada definitiva, como la infraestructura anticorrupción que está ya vigente. Estamos listos para proceder a las tratativas de cara a final de este año, en otoño se abrirá la puerta sucesiva”, anunció. En cuanto a la entrada en la OTAN el político ucraniano pone esperanzas en la cumbre que se celebrará en Vilna este mes de junio, donde se podrán concretar los pasos para la presencia de Ucrania en la coalición atlántica.

La conversación con el papa Francisco

En esta visita a Italia el líder ucraniano ha tenido la oportunidad de realizar un encuentro también en el Vaticano donde se ha reunido con el papa Francisco y el Secretario de Estado Pietro Parolin, cuando aún la visita de Bergoglio a Kiev, aunque anunciada en varias ocasiones, está completamente en el aire. “Hablamos de la fórmula de paz de Zelensky de manera detallada, de los diversos pasos que puede hacer el Vaticano, ayudándonos a la realización de estos puntos. He pedido asistencia de la Santa Sede para el retorno y restitución de los niños que fueron llevados por la fuerza a Rusia. Hemos invitado en persona al papa a visitar Ucrania”, añadió. En el breve comunicado del Vaticano tras el encuentro no se ha avanzado nada sobre este último aspecto. La del papa es una de las visitas más esperadas desde el inicio de la guerra que, hasta ahora, ha sido difícil de conjugar para evitar romper los equilibrios que rigen las relaciones entre la Iglesia católica y la ortodoxa en Rusia.