Son los dos héroes del día. Un niño que no dudó en tomar el control del autobús escolar cuando se desmayó la conductora y el conductor de un tren que salvo la vida de un pequeño con autismo que andaba desorientado por las vías del tren.
El primer milagro se produjo en Michigan. De repente, el autobús escolar circula sin rumbo durante varios segundos hasta que uno de los estudiantes se acerca hasta el volante, lo endereza y activa el freno de mano. Todo en medio de los gritos de sus compañeros que solo en ese momento son conscientes de lo que podría haber ocurrido. Los gritos acabaron en aplausos claro.
El otro acto heroico se produjo en Nueva York, donde la decidida actitud de un conductor de tren ha impedido un dramático accidente. El hombre corre por la vía tras detener el vehículo cuando ve a lo lejos a un pequeño de cinco años al lado de la vía. Posteriormente las cámaras le graban hablando con él. Y luego lo pone a salvo en el vagón. Poco después llega la madre, emocionada al verlo y le cuenta que el pequeño es autista.