Detienen a dos padres por dejar morir a su bebé de 10 meses de inanición: querían que se 'alimentase' de la luz del sol

Una pareja ha sido detenida en la ciudad rusa de Sochi, a orillas del mar Negro, tras dejar morir a su hijo de solo 10 meses de inanición. Según han informado diferentes medios internacionales como el periódico 'Daily Mail', los padres del bebé fallecido, Maxim Lyutyi y Oxana Mironova, son dos 'influencers' rusos que compartían con sus seguidores diferentes teorías en las redes sociales y se mostraban firmes defensores de movimientos como la comida cruda radical o la alimentación a través del sol.

Precisamente, ha sido esta última teoría la que siguieron con su hijo recién nacido y la que ha hecho que el bebé terminase falleciendo.

El bebé pesaba solo tres kilos y medio a sus diez meses

Al parecer, los padres del niño decidieron que su hijo no tomase ningún alimento y se 'alimentase' a través de la luz que proporciona el sol. Según ellos mismos, los humanos no tenemos que ingerir ningún tipo de alimento y con la energía que irradia el sol podemos sobrevivir.

Por eso, los progenitores de este menor decidieron llevar a cabo este hábito (nada saludable) con su propio hijo. Al presentar tal nivel de debilidad, el niño tuvo que ser trasladado al hospital donde el equipo médico quedó completamente atónito al ver que el bebé pesaba tan solo tres kilos y medio a sus 10 meses.

Pese a los esfuerzos de los doctores, el menor de edad terminó falleciendo por la inanición tan severa a la que le habían sometido sus propios padres.

El entorno de la madre del bebé fallecido, rompe su silencio

Una vez conocida la muerte del menor, los familiares de Oxana Mironova, madre del bebé, han denunciado el trato al que estaban sometidos tanto la mujer como su hijo.

Según el entorno de la mujer de 33 años, Oxana Mironova vivía sometida y era una auténtica esclava de Maxim Lyutyi. Al parecer y según cuenta la madre de Oxana, Maxim era el líder de una secta.

"Estaba en contra de que mi hija estuviera en esta secta. Sentí todo y le dije que Maxim estaba loco, pero ella no me escuchó", comenta la mujer a los medios de comunicación.

Además, la abuela del menor fallecido ha confesado que su hija tenía que amamantar al bebé a escondidas para que su pareja y padre del niño no se enterase ya que él quería que su hijo se 'alimentase' a través del sol.

Ahora, el Comité de Investigación de Rusia estudia este caso mientras los padres del niño continúan detenidos.