Meghan Markle y la casa real inglesa no parecen tener la mejor relación, pero todo resulta más evidente cuando las polémicas provocadas por la duquesa de Sussex se ven reflejadas en cualquier acto real. A días de la Coronación de Carlos III, como nuevo rey de Inglaterra, a la que Meghan ha decidido no ir a pesar de que su marido, el príncipe Harry sí irá, la duquesa ha aparecido en un vídeo introductorio a la charla TED de un amigo con un cambio de look que ha dejado sorprendidos a todos. Tras los rumores sobre su ausencia a la Coronación, ahora la nueva polémica gira entorno a su aspecto.
Meghan Markle ha aparecido en un video que servía de introducción a la labor de su amigo el fotógrafo Misan Harriman, que impartía una charla TED en Montecito (California, EEUU). Aunque su aparición ha sido breve, ha resultado más que suficiente para que los comentarios sobre su aspecto inunden las redes.
El cambio de look incluye una melena extralisa, cortada a capas, de un color más claro, casi cobrizo y con la raya hecha en medio. El vestido tampoco ha pasado desapercibido, pues se trata de un diseño firmado por Brandon Maxwell, sin mangas y con escote cerrado en un tono rosa empolvado casi nude. La polémica ha comenzado con comentarios en la prensa británica donde apuntaban a que las intenciones de la duquesa eran claras: "La duquesa está lista para robar el foco de atención de la Coronación haciendo un chapoteo en el evento en Montecito", publicaba el Express. Los rumores giran entorno a que Meghan quiere robar el protagonismo a unos días de la Coronación de Carlos III, que se celebrará el próximo 6 de mayo.
Otras especulaciones que ha desatado el cambio de look, es sobre si la duquesa de Sussex se habría sometido a ciertas cirugías estéticas. Algunos tabloides británicos y medios americanos, como el New York Post, aseguran que “se parece sospechosamente” a su cuñada, Kate Middleton. “¿Alerta de cirugía plástica? La pobre Meghan Markle quiere ser Kate Middleton”, opinó un usuario de Twitter, aludiendo a la eterna rivalidad entre las mujeres de los hijos de Carlos III, ambas de 41 años, cuestionando si la ex actriz de 'Suits' había alterado algo más que su cabello.
Algunos apuntan a que la duquesa podría haberse sometido a un “estiramiento facial, relleno disuelto en los labios, eliminación de grasa bucal, más relleno en las mejillas, Botox, carillas más sutiles, y quizá un implante de mentón”. Por supuesto, Meghan Markle no se ha pronunciado sobre estos rumores, pero su entorno niega al Post que su nuevo look sea producto de la cirugía estética. Lo explican en que ha perdido el peso que ganó en sus embarazos, especialmente en el último, de su hija Lili. Tan solo es “probable que se ponga Botox y algunos rellenos labiales”, dijo una fuente cercana.
Aunque la polémica haya sido impulsada en gran parte por la prensa británica y americana, lo cierto es que en España también se le ha encontrado un parecido a Meghan con la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.