Un enorme destello ha sorprendido a los ciudadanos de Kiev, en Ucrania, durante la noche del miércoles 19 de abril. Nada más verse en el cielo, las redes sociales se llenaban de vídeos y especulaciones sobre este resplandor.
Por su parte, la Fuerza Aérea ucraniana afirmaba que el suceso estaba relacionado con la caída de un satélite o meteorito. No obstante, el Ejército del Aire ha pedido aclarar el episodio.
El enorme destello ha aparecido justo después de que el Mando de Defensa Aeroespacial de Defensa Aeroespacial estadounidense (NORAD, por sus siglas en inglés) interceptase dos aviones de combate rusos entrando en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) del estado de Alaska, en el norte del continente americano.
En un comunicado publicado este miércoles, Estados Unidos ha informado de que el pasado lunes 17 de abril "detectó, localizó, identificó e interceptó" las dos aeronaves, que permanecieron en el espacio aéreo internacional.
Por otro lado, los últimos avances internacionales sobre la guerra de Ucrania apuntan a Corea del Sur. La Presidencia de Corea del Sur ha afirmado este jueves que el posible suministro de armas a Ucrania, en el marco de la invasión rusa, "depende de lo que haga Rusia en el futuro".
"Las autoridades rusas comentan cosas que no suceden, pero lo que hagamos en el futuro puede verse al revés, ya que depende de Las acciones de Rusia en el futuro", ha declarado un alto funcionario surcoreano, tal y como ha recogido la agencia de noticias Yonhap.
Estas declaraciones se han producido después de que Moscú y Seúl se hayan enzarzado por unos comentarios del mandatario surcoreano, Yoon Suk Yeol, en las que reconocía que el país asiático no descarta suministrar armas si existe un "peligro real para la población".
Así, el funcionario surcoreano ha aseverado que "las palabras del presidente fueron una respuesta de sentido común y de principios" pese a que actualmente no existen "cambios en el apoyo a Ucrania".