Kelly Welling, una madre norteamericana, ha querido hacer públicas las últimas palabras que mantuvo con su hijo adolescente de 15 años antes de que este perdiese la vida en un trágico accidente en Thousand Oaks, California.
“Estoy orgullosa de ti. Te amo. Que tengas un buen día” fue lo último que escuchó Wesley de su madre antes de salir de casa y tener el fatal accidente que acabaría con su vida.
A las pocas horas la madre se enteró de la muerte de su hijo de boca de su hija, un día que nunca olvidará y que casualmente coincidió con el día de su cumpleaños.
Wesley se dirigía al instituto junto a su hermana cuando escucharon un coche derrapando y en cuestión golpeó mortalmente al adolescente, mientras que la hermana salvó la vida por pocos metros.
Otros tres adolescentes más resultaron heridos por la colisión, compañeros de clase de Wesley. Mientras la policía investiga si el conductor que arrolló a los jóvenes pudo haberles atropellado intencionadamente.
La madre de Wesley se encuentra rota de dolor por la pérdida de su hijo, pero también preocupada porque su hija vivió la muerte de su hermano a pocos metros, “estoy preocupado por su hermana porque fue testigo del accidente"
La familia aún no ha asimilado la pérdida del pequeño de la familia, siguen esperando que de un momento a otro baje por las escaleras de su habitación.
Frente al instituto, en el lugar del accidente se ha creado un altar improvisado donde los estudiantes y vecinos de la zona han llenado de flores y velas en memoria del adolescente.
El sospechoso del accidente, identificado como Austin Eis , un joven de 24, se cree que comenzó una ola de crímenes a varios kilómetros de donde ocurrió el accidente. Eis, un ex alumno de Westlake High, presuntamente apuñaló a un empleado en una tienda Walmart en Simi Valley. Luego, Eis se dirigió a la casa de sus padres en Camarillo, donde una discusión llevó a llamar a la policía.
El joven se encuentra bajo custodia de la policía de California, según confirma Abc7.