Mike Morita, de 58 años, puede contarlo después de luchar por su vida con un tiburón que le terminó devorando un pie.
El surfista hawaiano se encontraba disfrutando de una jornada de deporte en la cuenca de Kewalo, en la costa de Honolulu, cuando se vio sorprendido por el ataque de un gran tiburón tigre de dos metros y medio.
El agua se tiñó de rojo segundos después de que el tiburón lo arrastrase bajo las olas, instintivamente Mike pasó el brazo alrededor del animal como para apretarle, llegando a alcanzar sus branquias. Gracias al ‘abrazo del oso’ que le realizó, el escualo soltó a su presa y el surfista pudo escapar.
Cuando llegó al hospital Mike había sufrido una fuerte mordedura en el pie que llevó a los médicos a amputarle el pie.
En declaraciones recogidas por DailyMail, el surfista afirmó que minutos antes de meterse al mar el agua estaba muy en calma y cristalina, cuando se tumbó sobre la tabla “sintió un mordisco en la pierna derecha”
"Por su fuerza, supe de inmediato que era un tiburón. En ese momento crítico, acudí a Dios. Dios quería que peleara así que comencé a pelear”
Los demás surfistas que estaban junto a Mike cuando pudo escapar del escualo, le realizaron un torniquete y le llevaron al hospital donde permanece ingresado recuperándose de sus heridas.