Las protestas contra la reforma de las pensiones propuesta por el Gobierno de Emmanuel Macron, presidente de Francia, continúan por todo el país. De hecho, se han intensificado después de que el Consejo Constitucional haya decidido respaldar la polémica legislación del Ejecutivo. Este viernes, las autoridades han cargado contra miles de manifestantes que se concentraban por la tarde frente al Ayuntamiento de París.
La Policía parisina ha dispersado con porras a los manifestantes, que ya han quemado varias bicicletas en la plaza del consistorio, donde se espera que acudan hasta 10.000 personas durante la noche, según ha informado una fuente policial a la cadena 'BFMTV'.
En otro punto de la capital, otro grupo ha marchado de forma espontánea hacia la Plaza de la Bastilla, donde la Policía se ha desplegado también. Se han vivido momentos de mucha tensión. Las personas que se manifiestan muestran su rotunda indignación.
El mismo escenario se repite en otras ciudades, como en Nantes, Rennes o Lyon, donde se han producido altercados menores, como la quema de contenedores. La secretaria general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Sophie Binet, ya había advertido previamente de que se producirían marchas espontáneas tanto en la capital, París, como en otros puntos en toda Francia.