Nueva matanza en una escuela de Estados Unidos. Deja siete muertos, entre ellos tres niños y el tirador de 28 años. Para EEUU el drama no es nuevo, lo que convierte este caso en distinto es que es el primero en el que el autor de una masacre de este tipo es una persona transgénero, en este caso nacida mujer: Audrey Hale. Lo planeó todo porque lo que quería era vengarse. De todo y de todos. El estado de Tenesse acababa de vetar la asistencia médica a los adolescentes que quieran cambiar de sexo. Y ese pudo ser uno de los detonantes de su ira mortal.
El tirador tenía "mucha munición" y "estaba preparado para causar más daño del que realmente hizo". Un equipo de cinco agentes de policía lo interceptó en la planta de arriba del edificio, 15 minutos después de que empezase el tiroteo, y lo abatió.
Audrey decidió que corriera la sangre en la escuela donde fue alumna. Entró por una puerta lateral en su antigua escuela de la Iglesia Presbiteriana de Covenant (Nashville) con dos rifles de asalto y una pistola, armas que había obtenido de forma legal, y se dispuso a cumplir su plan. "Tenemos un mapa dibujado donde se explicaba cómo iba a suceder todo esto", confesaba la policía tras la matanza. La policía sospecha que haber sido un niño trans en esta escuela presbiteriana pudo tener que ver con la masacre. Escribió un manifiesto donde detallaba su plan y otro para atacar otra escuela.
La teoría del resentimiento cobra fuerza para la policía porque Audrey no tenía antecedentes penales ni constaban enfermedades mentales, y "tampoco había cómplices".
Audrey en sus redes sociales se identifica como hombre transgénero. Se hacía llamar Aiden, el nombre inscrito en una de las armas que empleó. Dos rifles de asalto, una pistola y mucha munición con la que destrozó los cristales de la puerta de la escuela que recorrió disparando durante 14 minutos que quedaron grabados.
Tenía más armas en su casa de Nashville, en Tennesee. Un estado donde compró legalmente los rifles y donde se prohíben los tratamientos médicos a menores para la transición de género.
En su época de estudiante de Arte, posterior a su estancia en Covenant School, Audrey era "una niña tranquila, dulce, divertida y algo callada", cuenta un antiguo amigo a Daily Mail.
"Conozco a Audrey, la conozco desde que era un bebé. Acababa de salir de la ducha cuando todo esto comenzó a suceder. Realmente no sabía nada más que eso. Algo estaba pasando en la puerta de al lado. Es simplemente trágico para todos. Los dulces niños que fueron asesinados, los adultos. Todo. Era muy dulce, no sé qué ha podido pasar. Da mucho miedo", dijo a The Daily Beast una vecina.
Sus compañeros de la época en Arte en Nashville hablan de una chica dulce y divertida, que formaba parte de la comunidad LGTBI y estaba involucrada en la escuela. Nadie cree que encajara en el arquetipo del tirador escolar. Nadie de mi clase había visto esto venir", añadió en declaraciones al Daily Mail.