La ultraconservadora Fundación Heritage en Estados Unidos ha puesto en su punto de mira al príncipe Enrique y a su esposa Meghan Markle por sus posturas progresista y contrarias, por ejemplo, a la revisión por parte del Tribunal Supremo de leyes a favor del aborto. Por ello han solicitado a la autoridades federales que hagan público el formulario por el que se le concedió al duque de Sussex el visado de entrada en el país para saber si reconoció haber consumido drogas en el pasado, algo que el hijo menor del rey Carlos III ha reconocido en sus memorias.
La iniciativa de la Fundación Heritage llega justo cuando el Harry Megan tratan negociar las condiciones para acudir a la coronación de Carlos III y encierra cierto peligro para el príncipe ya que, de demostrarse que había mentido a las autoridades del país, podría enfrentarse al riesgo de perder el derecho a permanecer en Estados Unidos y no podría regresar junto a su esposa a su casa de California.
Por el momento, los funcionarios de la administración de Joe Biden están paralizando la publicación del formulario que en su día cumplimentó el duque de Sussex amparándose en el respeto a su privacidad.
Pero el peligro está ahí porque los responsables de Heritage entienden que si Enrique mintió antes de entrar en California con Megan Markle en 2020 al responder sobre las preguntas acerca de el consumo de sustancias ilícitas debería de ser expulsado en cumplimiento de las leyes de inmigración que tiene penas severas por mentir a los funcionarios. Penas en las que se incluye la deportación y la prohibición de solicitar la ciudadanía.
Se trata de una duda razonable ya que el duque de Sussex contó a los medios de comunicación que había tomado cocaína de "forma social", así como cannabis y hongos alucinógenos. Además, relató que la marihuana y otras sustancias le "ayudaron con sus traumas", ha informado Daily Mail.