El próximo 6 de mayo se celebrará la coronación de Carlos III como rey de Inglaterra y aún está por confirmar la asistencia de Harry y Meghan Markle. Tras la reciente decisión del monarca de desalojarles de la que fue su casa en Londres para acoger allí al príncipe Andrés, los duques de Sussex han puesto sus condiciones para asistir a la ceremonia real. Este no es el único frente abierto para Harry, una organización conservadora de Estados Unidos quiere echarlo por consumir drogas.
La coronación de Carlos III ha generado un nuevo punto de tensión entre el rey y su hijo menor.
La coronación del Carlos III coincide con el cumpleaños de Archi, el hijo mayor de Harry y Meghan Markle, de tres años. Por eso entre sus condiciones, según informa la revista británica OK! Estaría que sus hijos, también la pequeña Lilibet –de 1 años-, fueran invitados a la ceremonia.
La pareja querría que sus hijos estuvieran incluidos en los actos de protocolo. Los hijos de Guillermo y Kate Middleton si serán un poco protagonistas. Los tres -George, de 9 años; Charlotte, de 7 y Louis, de 4- participarán en la procesión de vuelta al Palacio de Buckingham desde la abadía de Westminster, en carruaje, después de la ceremonia de coronación de Carlos III de Inglaterra.
La tensión entre los duques de Sussex y la familia real no deja de crecer. Recientemente el rey Carlos III les habría desalojado de la casa que le regaló Isabel II a la pareja para vivir en Londres cuando se casaron, que ahora disfrutará el príncipe Andrés, duque de York, hermano del monarca.
Esta decisión llegó tras el documental sobre la pareja, en el que cuentan porque decidieron dejar Inglaterra para instalarse primero en Canadá y después en Los Ángeles, y tras el libro de memorias de Harry. En él, el príncipe Harry cuenta las constantes peleas y enfrentamientos con su hermano, el príncipe de Gales.