El exprimer ministro británico Boris Johnson ha tenido que comparecer ante una Comisión del Parlamento para dar explicaciones por las fiestas en su residencia oficial durante el confinamiento por la pandemia.
Boris Johnson ha asegurado que "no mintió al Parlamento" cuando declaró ante la Cámara de los Comunes sobre el escándalo conocido como 'Partygate', que gira en torno a las fiestas realizadas en el número 10 de Downing Street a pesar de las duras restricciones impuestas a causa de la pandemia de coronavirus en todo el país.
Durante el inicio de su comparecencia ante la Comisión de Privilegios del Parlamento británico, encargada de supervisar y analizar si los diputados incurren en abusos de poder, Johnson ha manifestado que "hubo días en un periodo de 20 meses en los que se produjeron en Downing Street una serie de reuniones que extralimitaron lo que se considera necesario para cumplir objetivos puramente laborales".
"Lo hice mal, me arrepiento, entiendo el revuelo y el descontento de la opinión pública y me vuelvo a disculpar por lo que sucedió bajo mi mandato. Me hago completamente responsable", ha aseverado en relación con estos encuentros.
Sin embargo, tras jurar sobre la Biblia, ha recordado que el objetivo de la comisión "no es reabrir el 'Partygate' sino discernir si mintió o no a la Cámara, si engañó a sus colegas sobre lo que sabía o creía acerca de esas reuniones".
"Estoy aquí para decirles con el corazón en la mano que no mentí a la Cámara cuando dije esas cosas. Lo que dije lo dije de buena fe y en base a lo que yo verdaderamente creía y sabía. Cuando se dispuso a analizar esto por parte de la comisión estaba seguro de que no encontrarían nada que mostrara que yo sabía algo diferente", ha afirmado antes de destacar que "estaba seguro no porque existiera algún tipo de tapadera sino porque creía en lo que decía".
Así, se ha remontado al informe elaborado por Sue Gray y a la investigación policial y ha incidido en que, una vez presentadas las conclusiones, volvió a la Cámara para "corregir lo que había dicho, como prometí". "No podría haber anticipado los resultados de estas investigaciones porque yo, genuinamente, no sabía qué resultado iban a tener", ha dicho.
No obstante, ha dado las gracias a la comisión por su trabajo, pero ha sostenido que Gray le comentó en varias ocasiones que no consideraba que los eventos en torno al 'Partygate' excedieran los "límites de la criminalidad". Dicho informe alertaba de "fallos de liderazgo" por parte del Ejecutivo y pedía al Gobierno "depurar responsabilidades".
En relación con la violación de las normativas vigentes entonces, ha hecho hincapié en que "si era tan obvio que las medidas estaban siendo vulneradas, entonces era obvio para todos" los que trabajaban en Downing Street.
En este sentido, ha defendido que las fotografías difundidas no son suficientes para probar que violó la normativa y ha insistido en que simplemente estaba "dando las gracias a un compañero que dejaba de trabajar para el Gobierno en un evento de trabajo". "Si era obvio para mí, entonces debía serlo para todo el mundo en el edificio, incluido el actual primer ministro", ha aseverado en relación a Rishi Sunak.
Previamente, la presidenta de la comisión, la laborista Harriet Harman, ha recalcado que la democracia británica se basa en las "reglas de escrutinio" que permiten llevar a las autoridades "ante la Justicia por sus acciones".
"Si lo que nos cuentan los ministros no es verdad, no podemos hacer nuestro trabajo. Nuestra democracia depende de la confianza, de lo que se nos dice que es verdad", ha aseverado antes de matizar que, no obstante, "todo el mundo comente errores".
En este sentido, ha recalcado que Johnson conocía las normas introducidas en el marco de la pandemia de coronavirus para "proteger la seguridad\" de la población y ha recalcado que la tarea de la comisión es "analizar si dijo la verdad al Parlamento sobre el cumplimiento de la normativa en el número 10 de Downing Street".
"Dejamos los intereses de nuestros partidos en la puerta de esta comisión para poder realizar nuestro trabajo y es lo que seguiremos haciendo. Estamos analizando lo que dijo Johnson a esta Cámara sobre las reuniones en Downing Street para saber si se dijo la verdad o si se incurrió en datos erróneos que podrían haber sido intencionales", ha explicado antes de alertar de que las pruebas recabadas hasta ahora presentan "dudas" que Johnson debe resolver.
El escándalo sobre las fiestas celebradas en Downing Street durante la pandemia y conocido como 'Partygate' acabó por acelerar la dimisión de Johnson el 6 de septiembre de 2021, en medio de las presiones de sus propios compañeros ante el descrédito que iba adquiriendo el Partido Conservador por este y otros escándalos bajo su mandato.