Beth Reilly de Merseyside, Inglaterra, fue interrogada por los doctores que atendieron a su bebé al que creían que su progenitora maltrataba por los moretones que se apreciaban en su piel, pero en realidad se debía a la leucemia que padecía.
Las alarmas saltaron el pasado octubre cuando Beth vio que su bebé, de ahora 16 mese, tenía síntomas de gripe y comenzaron a salirle moretones que no se curaban. Cuando llevó al bebé al médico y al hospital, todos le dijeron que serían golpes de intentar levantarse, pero cuando insistió, los propios médicos le preguntaron si estaba pegando a su hijo.
La perseverancia de esta madre hizo que los médicos por fin la tomaran en serio y le hicieron una analítica al pequeño en el Hospital Arrowe Park en Merseyside.
Los resultados revelaron que Bailey padecía leucemia linfoblástica, un cáncer de glóbulos blancos.
“Sentí que mi hijo no estaba bien”, aseguró la joven madre al DailyMail, “sonreía, pero algo no iba bien, lo mirabas y él miraba a través de ti”
Beth relata la horrible experiencia que tuvo que pasar cuando estando su hijo enfermo y le preguntaban si lo golpeaba, “¿qué madre maltratadora llevaría a su hijo al hospital seis veces en una semana?”
En pequeño sigue en tratamiento mientras la familia trata de asimilar su enfermedad, “le cuesta comer, ahora se alimenta principalmente por una sonda de alimentación. Está exhausto”