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La familia de un joven de 27 años que murió y que, supuestamente, revivió durante unos minutos han denunciado su caso y han pedido al gobierno de República Dominicana que se investigue esta posible negligencia.
Al parecer, el fallecido era un joven de 27 años llamado Julio Alberto Vinicio Pierre que falleció en el mes de febrero en el barrio de Cancino Adentro, en el distrito de Santo Domingo Este.
Según han apuntado diferentes medios dominicanos, el joven murió en el hospital Francisco Moscoso Puello debido a diferentes problemas pulmonares con los que contaba desde hace años. Una vez confirmada la muerte del joven, la familia quiso reunirse en la casa del fallecido para darle el último adiós.
Cuando sus familiares, amigos y conocidos se encontraban comiendo en el salón frente al féretro comenzaron a escuchar ruidos que provenían del ataúd. Completamente sorprendidos, los familiares se acercaron hasta el féretro y vieron que el cadáver de Julio Alberto Vinicio Pierre se estaba moviendo.
Estos espasmos no solo se quedaron en pequeños movimientos y es que. según la familia del fallecido, el joven se levantó del ataúd y se sentó en la mesa para sorpresa de todos los presentes. Supuestamente, una vez sentado el hombre de 27 años bebió agua y tomó un plato de sopa.
Al ver la surrealista escena, varios familiares colocaron un espejo debajo de las fosas nasales del presunto fallecido. Fue entonces cuando comprobaron que el espejo se empañaba por lo que dieron por hecho que el joven se encontraba aún con vida.
Sin embargo, toda esta escena pegó un giro completo cuando, finalmente, Julio Alberto Vinicio Pierre 'volvió' a morir delante de los presentes. Así las cosas, la familia del joven decidió enterrarlo y continuar con los planes del funeral.
Ahora, los familiares y la viuda del fallecido han denunciado el caso a los medios de comunicación y han pedido al Ministerio de Salud Pública responsabilidades al haber confirmado la muerte del joven.
Por su parte, el ministerio ha abierto una investigación para conocer qué pudo haber pasado aunque todas las hipótesis apuntan a que se produjese un síndrome post mortem. Es decir, espasmos y movimientos que pueden darse en los cadáveres a las pocas horas de haberse producido su fallecimiento.
Otras hipótesis apuntan a que se podría tratar de un trauma por parte de los familiares al no aceptar la muerte de una persona tan joven.