Un caza SU-27 de la Fuerza Aérea de Rusia ha impactado este martes con un vehículo aéreo no tripulado (dron) de Estados Unidos sobre aguas internacionales en el mar Negro, según las Fuerzas Armadas norteamericanas, que han denunciado una maniobra "poco segura y poco profesional" por parte de dos aviones rusos. No es la primera vez que los norteamericanos pone a Rusia en el punto de mira. En los últimos meses, primero fue con la supuesta autoría del envío de las cartas bombas a España, posteriormente acusándolos de cometer "crímenes contra la humanidad" en Ucrania.
Según han señalado desde el mando de las fuerzas estadounidenses en Europa a través de un comunicado, el accidente, habría tenido lugar a primera hora de esta mañana. Este se habría producido después de que uno de los cazas rusos golpease una de las hélices del dron, lo que llevó a las autoridades norteamericanas a derribarlo en el mar Negro.
"Nuestra aeronave MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que derivó en un impacto y en la pérdida completa del MQ-9", ha explicado el comandante James B. Hecker, que ha advertido de que "casi" hay un choque total.
Hecker ha instado a las fuerzas militares rusas a comportarse de manera "profesional y segura" en la zona. Todo ello con el fin de respetar los tratados internacionales, ya que en la medida que sea posible, Estados Unidos y sus aliados, "seguirán operando en el espacio aéreo internacional".
En este sentido, Washington ha denunciado "un patrón de acciones peligrosas" por parte de pilotos de Rusia, en un momento especialmente delicado por la escalada de tensiones en torno a Ucrania. De hecho, las fuerzas estadounidense temen un "error de cálculo" y una "escalada no intencionada" de dichas tensiones.
Desde Ucrania señalan que Rusia estaría armándose nuclearmente para iniciar una guerra nuclear a gran escala. Así lo han alertado los servicios secretos de Ucrania quienes afirman que Rusia se prepara para realizar "ejercicios a gran escala de fuerzas nucleares estratégicas" a modo de "chantaje". Estas maniobras implicarían el lanzamiento de misiles balísticos y de crucero.
La estrategia de Moscú pasa por usar el "chantaje nuclear directo" para "debilitar el apoyo internacional a Ucrania", creen desde el Ministerio de Defensa de Ucrania. Rusia, por otro lado, ha acusado a Kiev de estar planeando simular un ataque nuclear en su territorio, para después culpar a Moscú.