La cadena de televisión pública británica BBC, ha apartado a uno de sus presentadores más reconocidos, Gary Lineker, del programa deportivo 'Match of the Day', que conducía desde 1999. Lo ha hecho a raíz de sus comentarios contra la propuesta de ley para frenar el flujo migratorio en el canal de la Mancha del Gobierno de Reino Unido, que el presentador opinó en su cuenta de Twitter, utiliza un lenguaje similar al de la Alemania nazi.
Lineker, estrella del fútbol en su juventud y hasta ahora el presentador mejor pagado de la BBC, expresó el martes en su cuenta personal de la red social su rechazo a la reforma: "Esta es una política inmensamente cruel dirigida a las personas más vulnerables, usando un lenguaje que no dista del utilizado por Alemania en los años 30".
La cadena ha mantenido desde entonces conversaciones con el presentador, que se ha negado a retractarse de sus palabras, y el viernes ha decidido que Lineker "dará un paso atrás" y no presentará el programa 'Match of the Day' del sábado, en palabras de la BBC, "hasta que lleguemos a una acordada y clara posición sobre su uso de las redes sociales".
"Nunca hemos dicho que Gary tuviese que ser una 'zona' libre de opiniones, o que no pueda tener opiniones en temas que son importantes para él, pero hemos afirmado que debería alejarse de tomar partido en temas relativos a partidos políticos o controversias políticas", añade el comunicado de la BBC.
Los exfutbolistas y colaboradores Ian Wright y Alan Shearer han expresado su solidaridad con Lineker, como también lo ha hecho la periodista deportiva y exjugadora del Arsenal femenino Alex Scott, también presentadora de los programas Football Focus y Final Score. La presentadora deportiva Kelly Somers tampoco ejercerá su labor en la BBC, como tampoco lo harán los comentaristas Steve Wilson, Conor McNamara, Robyn Rowen o Steven Wyeth.
Asimismo los futbolistas de los 12 clubes de la Premier que juegan este sábado no recibirán la habitual solicitud de entrevistas para el programa después de los encuentros -- aunque sí las harán para BBC Radio --, tal y como ha confirmado este sábado la Asociación de Futbolistas Profesionales, que se ha comprometido a proteger a los jugadores de cualquier represalia que pudieran sufrir por incumplir estas comparecencias.
La PFA, por sus siglas en inglés, ha confirmado que "varios miembros han adoptado una posición colectiva como gesto de respaldo a quienes han elegido no formar parte del programa de Match of the Day de esta noche", según ha hecho saber un portavoz de la organización a Sky News.
También diversos personajes de la política se han posicionado al conocer la decisión de la BBC, que la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, ha calificado de "indefendible". "Está socavando la libertad de expresión frente a la presión política --y parece que es siempre a la presión política de la derecha a la que se someten", ha publicado en su cuenta de Twitter.
El exlider laborista Jeremy Corbyn también ha agradecido a Lineker por "tomar partido por los refugiados", y ha hecho un llamamiento a "movilizarnos contra las políticas de crueldad, y derrotar esta inhumana, ilegal e inmoral legislación".
Por otro lado, desde el Gobierno también han surgido voces criticando los comentarios de Lineker. La ministra del Interior de Reino Unido, Suella Braverman, ha recriminado al presentador que sus comentarios "disminuyen la indescriptible tragedia" del Holocausto, según recoge 'The Guardian'.
También la ministra de Cultura, Lucy Frazer, habló el jueves, antes de saber la decisión final de la cadena, para negar que su Gobierno tuviera nada que ver con las posibles consecuencias a las que se pudiera enfrentar el presentador, alegando que "la BBC funciona de manera independiente, y me alegro de que vayan a hablar con Gary Lineker para recordarle sus responsabilidades en relación con las redes sociales".
El Gobierno de Reino Unido presentó el martes una nueva ley con la que busca deportar "rápidamente" a quienes lleguen a territorio británico, aunque ello suponga acometer expulsiones antes de resolver una petición de asilo o deportar a migrantes a terceros países, como Ruanda.
La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, expresó este jueves que su primera impresión tras conocer el proyecto del Gobierno británico de tramitar la norma es que "puede violar" el Derecho Internacional.