Emmanuel Macron quiere modificar la Constitución de Francia para incluir el derecho al aborto
El Gobierno de Macron podrá modificar la constitución para blindar el derecho al aborto sin referéndum frente a los intentos de la ultraderecha por restringirlo
Macron ha defendido que la Carta Magna francesa contemple "la libertad de la mujer de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo", como un derecho irreversible
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El presidente de Francia, Emmanuel Macron ha anunciado que "en los próximos meses" su Gobierno presentará un proyecto de ley para reformar la Constitución e incluir el derecho al aborto. Una iniciativa que busca blindar un derecho de las mujeres ante los nuevos intentos de la ultraderecha por restringirlo.
Macron ha defendido que la Carta Magna contemple "la libertad de la mujer de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo", de tal manera que nadie pueda tocar un derecho que sería "irreversible". El presidente galo ha mostrado su decisión de apostar constitucionalmente por este derecho durante un homenaje a la abogada feminista Gisèle Halimi, y coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer,
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El mandatario asume así un debate que ya comenzó en Francia tras el veto del Tribunal Supremo de Estados Unidos al derecho al aborto y que, en el caso galo, requiere de distintos niveles de consenso en función de cómo se tramite, un aspecto clave teniendo en cuenta la actual polarización política.
El Gobierno de Macron podrá modificar la constitución para blindar el derecho al aborto sin referéndum
El Senado ya votó a principios de febrero a una proposición de ley para cambiar la Constitución francesa, pero lo hizo mediante una vía que requiere también del visto bueno de la Asamblea Nacional, de la que se había desmarcado en términos de redacción. Además, al ser proposición, en caso de la doble aprobación parlamentaria aún sería necesario un referéndum, según publicaron los medios galos.
Si es el Gobierno quien asume la iniciativa, la convocatoria de dicha consulta ciudadana ya no sería obligatoria, de tal manera que bastaría con que respaldaran el proyecto de ley anunciado este miércoles por Macron tres quintas partes de los integrantes de las dos cámaras del Parlamento.