El Día de la Mujer es fiesta, festejos en casi toda Europa, donde este 8-M se llenarán las calles de mareas moradas. En Ucrania, las mujeres mueren bajo los proyectiles rusos y tienen su manera de celebrar con un arma en la mano. "Nosotras también queremos defender nuestra patria", aseguran desde el campo de batalla.
Hombro con hombro con sus compañeros hombres mantienen su posición sin que ser mujer las frene. "No tenemos un espacio aparte para dormir, dice Marina, responsable de la Comunicación de su batallón, "y no quiero perder mi condición de mujer, pero en la guerra no hay distinción, ni medias tintas.
Las dificultades reivindican que en esta lucha en las que miles de mujeres ucranianas están implicadas. Las bombas caen todos los días a su lado, pero asegura que "la guerra no matará a la mujer que hay en mí".
El papel de la mujer es esencial en esta guerra: "Somos madres, esposas, somos amor" y algunas sufren al ver a sus hijas morir en el frente. Muchas han dejado a sus familias atrás para lo más urgente, dicen otras mujeres soldados entrevistadas en Bajmut.
"Como madre, es difícil ver morir a chicas jóvenes. Podrían haber continuado nuestro linaje, pero mueren luchando. Después de la victoria, todo mejorará", asegura una de estas mujeres vestida de camuflaje, que pasará este 8-M en una trinchera o disparando una ametralladora contra el avance de las tropas rusas. Ellas vienen a luchar para que sus hijos puedan tener futuro.