Una joven que no podía parar de bostezar acaba descubriendo que sufría un linfoma de Hodgkin
Ikram Gacem, joven residente en Reino Unido, detectó que algo raro le pasaba cuando no podía parar de bostezar y se sentía continuamente agotada
La joven fue diagnosticada de un linfoma de Hodgkin tras aparecerle un bulto en la clavícula
Acude al hospital porque cree que su hijo tiene covid y descubre que tiene un linfoma de Hodgkin
Ikram Gacem, una joven residente en Reino Unido, tenía solo 18 años cuando comenzó a percatarse de que algo raro estaba sucediendo en su cuerpo. En ese momento, se encontraba preparando los temidos exámenes para la entrada en la universidad, y supuso que el hecho de que se encontrase continuamente cansada, bostezando todo el tiempo, se debía a toda esa presión relativa a los estudios. Sin embargo, pronto descubriría que estaba padeciendo un linfoma de Hodgkin.
Durante esos días, la joven detectó que su sensación de agotamiento extremo no era igual que la de los demás compañeros. Pese a que la mayoría estaban estresados para preparar lo que iba a ser una nueva y trascendental etapa, ella se sentía directamente exhausta.
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“Me despertaba por la mañana, bostezaba durante todo el trayecto a la universidad. Tan pronto como llegaba (a casa), me iba a dormir y luego me despertaba”, cuenta, indicando que tenía “mucho trabajo por hacer”, en declaraciones recogidas por el medio Manchester Evening News.
Preocupada al ver que nada mejoraba, Ikram decidió acudir a su médico de cabecera y, tras su visita, reiteradamente fue diagnosticada de anemia, con sus glóbulos blancos muy bajos.
Entonces, trató de medicarse para reestablecer sus valores, pero entre idas y venidas para volver a visitar a sus médicos no mejoraba. Su situación se juntó además con la pandemia, lo que dificultó todavía más las circunstancias.
Diagnosticada con un linfoma de Hodgkin a los 18 años
Todo dio un giro cuando se percató de que le había aparecido un bulto a la altura de la clavícula derecha. Al principio, no le dio importancia, pensando que desaparecería, pero cuando en la segunda semana continuó sin signos aparentes de cambio, ella y su madre tomaron la decisión de que fuese de nuevo al médico.
En ese primer momento, Ikram no quiso ponerse en lo peor, pensando que podía ser un simple quiste benigno, sin embargo, todo cambió cuando los médicos lo analizaron y le comunicaron el diagnóstico: linfoma de Hodgkin, un cáncer que se desarrolla en el sistema linfático.
En ese momento, inevitablemente, la joven se derrumbó. Acababa de cumplir 18 años y, precisamente por ello, la normativa vigente en ese momento para evitar contagios del covid hizo que tuviese que recibir la noticia sola, sin la compañía de sus familiares en la sala.
“Tenía mucho miedo, no voy a mentir. Como acababa de cumplir 18 años nadie podía entrar, así que mi madre esperó fuera de la sala de espera. Cuando entré, vi que había un médico y tres enfermeras rodeándome. Me senté y desde ese momento supe que iban a ser malas noticias”, cuenta en una entrevista a Manchester Evening News en la que relata que empezó a "llorar de inmediato”
“Ni siquiera creo que supiera cuál era el verdadero significado. Simplemente me derrumbé y luego me lo hicieron saber; obviamente era cáncer. Me derrumbé aún más. No tenía palabras”, cuenta, explicando que no podía hablar.
Ikram se ha recuperado y ha superado el cáncer
Hoy, afortunadamente, puede echar la vista atrás ya curada de la enfermedad, de la que se recuperan más del 80% de los pacientes, siendo más alta esta estadística si se realiza una detección temprana. Tras someterse a un tratamiento, siempre con el apoyo de su madre y su padre, junto a las asociaciones ‘Teenege Cancer Trust’ y la ‘Fundación The Christie NHS’ en Manchester, se ha recuperado.
"Me siento mejor mentalmente porque he superado ciertas dificultades por las que pasé, pero también físicamente, solo porque cada día es un desafío. Conocer mejor tu cuerpo es un desafío por el que tengo que pasar y me alegro de que haya resultado como ha resultado", cuenta ahora Ikram, quien llama a todo el mundo a observarse y acudir a los médicos cuando detectan algo raro e inusual.