Julia Faustyna, la joven polaca que dice ser Madeleine McCann, parece que no lo es. Es lo que apuntan las primeras pruebas biométricas que ha hecho el exdirector de la agencia de detectives Método 3, que en el pasado trabajó para los McCann.
Francisco Marco, exdirector de la agencia de detectives Método 3, ha dicho que ha llevado a cabo una investigación biométrica con fotos de la joven polaca de Internet y sus rasgos y los de Madeleine Mcann no concuerdan.
Marco es escéptico con la versión de Julia Faustyna aunque admite que tampoco tiene pruebas para negar tajantemente que sea la niña desaparecida en Portugal. "Puedo pensar que es un fraude, pero no puedo decirlo sin pruebas", aunque "esta chica contactó con la policía y nadie le hizo caso”, ha señalado en una entrevista en RAC1.
La biometría trata del reconocimiento inequívoco de personas según sus rasgos de conducta o físicos intrínsecos. Hay algunos rasgos como las huellas dactilares, la retina, el iris o la palma de la mano que no cambian con los años.
La joven polaca de 21 años asegura que tiene muchos rasgos comunes con Madeleine McCann, entre ellos un coloboma, que es un defecto en el iris del ojo que suele ser de nacimiento. También habla de lunares y machas pero eso son elementos físicos que pueden cambiar con los años.
Julia Faustyna llegó a la conclusión de que podía ser Madeleine McCann porque no sabía nada de su infancia y sus padres no quieren hablar de su pasado. Es un asunto, ha explicado la chica, que evitan a toda costa.