Turquía ha advertido a la población que se mantengan alejada de la costa en la provincia de Hatay, ya que el nivel del agua podría subir medio metro tras el nuevo seísmo de magnitud 6,4 que ha sacudido hoy el sureste de Turquía, dos semanas después de los temblores que han dejado 41.000 muertos. Los muertos ya son seis y hay más de 760 heridos.
Este nuevo temblor se ha registrado en la localidad de Samandağ, a unos 12 kilómetros de la costa mediterránea, por lo que AFAD, la agencia turca de emergencias ha pedido alejarse del agua.
El nuevo temblor provocó el pánico en los supervivientes alojados en tiendas de campaña. Al menos un edificio ya a medio colapsar se desplomó entero y cascotes de otros dañaron coches aparcados, informa la cadena NTV.
Al menos seis personas han muerto y más de 760 han resultado heridas por un nuevo terremoto de magnitud 6,4 en la escala Richter que se ha producido durante la tarde de este lunes cerca de la frontera turco-siria, seguido de numerosas réplicas.
Las autoridades turcas han comunicado la muerte de seis personas, mientras que 294 personas se encuentran heridas, de ellas, 18 presentan pronóstico grave, según ha informado TRT Haber. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, por su parte, ha notificado 470 heridos, incluidas personas que han saltado desde balcones o alcanzadas por cascotes.
Hasta 320 lesionados corresponden a zonas controladas por el Gobierno sirio y 150 se han contabilizado en el noroeste del país.
La organización Defensa Civil Siria, conocida como 'cascos blancos', ha detallado que los civiles heridos --que cifra en más de 130-- presentan fracturas, contusiones, desmayos y pánico.
"Varios edificios han quedado dañados por el derrumbe de muros en las áreas afectadas. Nuestros equipos están trabajando para trasladar a los heridos a hospitales, inspeccionar las áreas afectadas, y apartar los escombros para abrir los caminos a peatones y ambulancias", reza un comunicado publicado en su perfil de Twitter