El extraño caso médico de dos bebés que nacieron con colas humanas en Brasil y Egipto
Una niña nació en Brasil con una pseudocola de 6 cm, que tuvieron que extirparle, presentando en los siguientes años alguna complicación
En Egipto, otro bebé nació con una cola de 10 cm y, en su caso, no hubo complicaciones tras la cirugía
Las colas humanas o, mejor llamados, los apéndices caudales, son hallazgos anatómicos raros
Las colas humanas o, mejor llamados, los apéndices caudales, son hallazgos anatómicos raros y, por ello, despiertan la curiosidad científica. Pero no solo eso, en muchas culturas son objeto de estigma social ya que están asociados a mitos. Los primeros casos que hay registrados corresponden al siglo XVIII y se desconoce su prevalencia en el mundo. No obstante, se trata de un suceso raro y que cuando ocurre, es noticia tal y como ocurrió en 2021 con una niña brasileña. Recientemente, se han dado a conocer dos casos de bebés que han nacido con colas humanas en Brasil y en Egipto.
“El término cola, o más exactamente apéndice caudal, se utiliza para describir apéndices en la región lumbosacra y coccígea, cubiertos por piel, con una base etiológica incierta”, explican en el ‘Journal of Pediatric Surgery Case Reports’, que ha publicado los dos casos para servir como estudio. Apuntan que las colas humanas se pueden dar en ambos sexos y afectar a todas las razas.
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La bebé brasileña nació con una pseudocola de 6cm
En el caso de la niña nacida en Brasil, explican que fue diagnosticada “prenatalmente de un apéndice dérmico medio en la región caudal de la columna lumbar”. La niña no tenía antecedentes maternos de enfermedad ni de exposición a fármaco y tras nacer a término por cesárea, encontraron “encontró una cola de tejido blando cubierta de piel de 6 cm que crecía desde la región lumbosacra”.
Le hicieron una resonancia magnética en la que se detectó una “espina bífida oculta o disrafismo del arco vertebral, a nivel de S3-S4, con un cordón fibroso caudal y un seno dérmico local que alcanzaba el subcutáneo, con engrosamiento focal y un cono medular con extremo caudal”. Así las cosas, fue diagnosticado como una pseudocola humana.
En este sentido, cabe destacar que diferencian entre colas verdaderas y pseudocolas, las primeras más simples que las segundas porque “no tienen asociación con otras anomalías, y son menos frecuentes”. Las pseudocolas, especifican, “no son vestigiales” y se asocian a lesiones como disrafismo espinal, tracto del seno dérmico, lipomas o teratomas, entre otras. Además, debido también a estas complicaciones asociadas, extirparlas suele ser más difícil.
En el mencionado caso, la niña fue operada. Le realizaron una incisión, “en rombo en línea media, identificándose un apéndice dérmico que se extendía hasta el nivel del cono medular”. “La resección de la pseudocola y el cierre del disrafismo espinal se completó mediante un colgajo muscular”, añaden.
Tras la cirugía, “presentó una fuga de líquido cefalorraquídeo, diagnosticada por la presencia de una herida quirúrgica húmeda y dehiscencia parcial de la sutura”. Esto fue tratado con “antibioticoterapia endovenosa, manteniendo al paciente en decúbito supino o lateral y manteniendo la herida limpia y seca, con cierre espontáneo a la semana de tratamiento”.
La niña, que ahora tiene tres años, ha tenido a lo largo de este periodo tres episodios de infección del tracto urinario que fueron tratados con éxito con antibióticos. No obstante, “no se han descubierto anomalías urinarias después de más estudios”, puede caminar y no tiene estreñimiento, déficits neurológicos ni complicaciones adicionales.
El bebé que nació en Egipto no presentó complicaciones
En el caso del bebé nacido en el Hospital Infantil de la Facultad de Medicina de la Universidad de Assiut, en Egipto, indican que “los antecedentes prenatales, posnatales completos y los antecedentes familiares fueron irrelevantes”.
El pequeño nació con “4,5 kg, 60 cm de longitud con una estructura tubular de 10 cm que se originaba en el extremo del sacro con un extremo distal redondeado que se movía libremente sin contenido óseo duro, a 5 cm del borde anal y justo proximal natal”. No presentó ninguna otra complicación.
Al realizarle la resonancia magnética vieron una “estructura alargada, no canalizada, que se extendía desde el extremo inferior de la región de las vértebras sacras, en la línea media, sin contenido óseo y sin comunicación con el canal espinal”.
En la operación, con anestesia general, “fue colocado en decúbito prono con la espalda expuesta desde la parte media hasta los glúteos. Se realizó una incisión elíptica alrededor de la cola. Se realizó escisión completa de la cola que no mostró comunicación con la columna vertebral. Se realizó un cierre anatómico de la herida”.
El pequeño no presentó complicaciones ni en el intraoperatorio ni después. Dos horas después de la cirugía inició la lactancia materna y fue dado de alta a las 24 horas con seguimiento posterior.