Frente a la tragedia y el desconsuelo provocada por el terremoto en Turquía y Siria, la esperanza, la fuerza y el impulso para salir adelante entre los escombros llega a través de la resistencia de los supervivientes; de la vida frente a la muerte. Hoy, “entre tanta tristeza”, desde el hospital de campaña del equipo START de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) han querido compartir una “buena noticia”: el nacimiento de Waffa.
Su nombre “significa lealtad en árabe”, pero desde el equipo START ya la conocen cariñosamente como ‘Valentina’ “por nació poco después de San Valentín”.
A través de las redes sociales, con una tierna fotografía, le han dado la bienvenida al mundo; un mundo al que llega rodeada de un escenario desolador tras el terremoto, pero también arropada por el cariño, la solidaridad y el amor de aquellos que están dándolo todo para intentar ayudar; por la unión de personas de múltiples rincones del mundo que reman juntas frente a la catástrofe.
El hospital de campaña español del equipo START de la AECID es una prueba de ello. Instalado en la localidad de Iskenderun, en la castigada provincia de Hatay, desde que se pusiera en marcha trabajan diariamente para dar asistencia, apoyo y ayuda a las víctimas del terremoto, tratando e interviniendo a los heridos.
Integrado por 82 personas, el Equipo Técnico Español de Ayuda y Respuesta en Emergencias (START) llegó en la madrugada del pasado viernes 10 de febrero al aeropuerto turco de Adana, menos de 72 horas después de la petición formal del Gobierno de Turquía. La tarde anterior ya había aterrizado un avión de carga fletado por AECID con los componentes del hospital de campaña y todo lo necesario para ponerlo en marcha.
Desde entonces, tras ser asignados en las afueras de Iskenderun, no dejan de ayudar. El hospital tiene capacidad para atender a unos 200 pacientes cada día, así como para realizar hasta siete intervenciones quirúrgicas mayores y quince menores en su quirófano de campaña. Además, puede albergar hasta 20 pacientes en su área de hospitalización.
En total, el equipo lo componen 70 profesionales voluntarios de la sanidad pública española, así como bomberos y logistas del Ayuntamiento de Madrid y del Summa 112. Además, también figuran dos especialistas en salud mental aportados por la ONG Médicos del Mundo, encargados de dar apoyo psicosocial a los pacientes y a sus familias, mientras que la ONG Farmamundi aporta a una especialista en farmacia y la ONG Cesal el personal de cocina para alimentar a los pacientes del hospital y al resto del equipo.
En la región, el hospital de Iskenderun fue uno de los más de 6.000 edificios que colapsaron durante el terremoto. Su destrucción, como explicaba AECID a través de su perfil de Twitter, limita todavía más el acceso a la salud de la población. Por eso, “el equipo START trata de suplir esa carencia con su trabajo diario” en una encomiable acción humanitaria.