Meloni también gana en las dos regiones más importantes de Italia
Las elecciones regionales dan la victoria a los dos candidatos de derechas
La izquierda, que llevaba diez años en el poder se lleva el mayor varapalo en años
Más de 12 millones de personas llamadas al voto en Italia este pasado domingo y este lunes hasta las 15 de la tarde. Se debía elegir la presidencia de las dos regiones más importantes de Italia: Lombardía, que acoge Milán, y Lacio, con Roma. Pero el dato más significativo es la marcada abstención que supera cifras históricas y, en la línea de las pasadas elecciones nacionales, llega al 60% en ambas regiones. Los resultados han marcado la victoria de la propuesta de la derecha en ambas regiones: gobernará Francesco Rocca en el Lacio y Attilio Fontana, por segunda vez, en Lombardía. Ambos ratifican la tendencia derechista del voto ya establecida el septiembre en las generales y en las encuestas, pero permite además acercarse, desde los datos locales, a una lectura de la Italia política de hoy. “El resultado obtenido refuerza el Gobierno y a la coalición de centroderecha”, ha celebrado Meloni en Twitter.
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En el Lacio, que había sido de la izquierda en la última década, con un nombre fuerte del PD como Nicola Zingaretti, la campaña electoral, que ha pasado casi inadvertida, era un reflejo de los tiempos convulsos del principal partido de izquierdas, que a finales de mes debe elegir su nuevo secretario general. Así, las cosas han sido difíciles incluso en un feudo tan asentado para el progresismo como ha sido siempre la región que acoge la capital, Roma. Los resultados marcan una amplia mayoría para Francesco Rocca, el candidato propuesto directamente por la propia Meloni a la coalición, que ha obtenido un 51%.
Abogado y ex presidente de la Cruz Roja italiana durante una década, así como asistente en el ámbito sanitario, Rocca ha afrontado en diversas ocasiones su mayor polémica: la detención, cuando tenía 19 años, por tráfico de heroína, diciendo que le había servido como lección para cambiar su vida. Así, decidió dejar su segundo mandato en la Cruz Roja para presentarse, por primera vez, como candidato político, pero se mantuvo en los vértices de la Cruz Roja internacional, siendo el único italiano en 150 años para cubrir un cargo de ese nivel. En el lado opuesto el PD y el M5S presentaban candidatos diferentes, sin coalición, pero aún sumando sus porcentajes, 35% y 11% respectivamente, no podrían superar la victoria rotunda de la derecha.
La ausencia de una propuesta fuerte en la oposición al Gobierno, un PD que se reconstruye y un M5S que busca su lugar, ha afectado también estas elecciones locales y regionales. A la puerta de un colegio electoral en el centro de Roma se encuentra Giovanna, una mujer de 50 años que ha ido a votar. Se lamenta que no exista oposición en este momento. Este colegio electoral del Municipio 1, en el famoso instituto Visconti del centro de Roma, ha votado habitualmente al Partido Democratico, pero esta mañana se cuentan con una mano las personas que han ido a votar. El abstencionismo marca una jornada donde dos de cada tres romanos no han acudido a las urnas. “Estoy muy intrigada sobre los resultados porque será también una manera de entender cómo le están yendo las cosas al Gobierno. Sin duda es un momento extraño. La región del Lacio es de izquierdas pero en Roma hay mucha derechas, esta es la ciudad de Hermanos de Italia”, añade.
Luca Verzichelli es profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Siena. "El dato principal de estas administrativas es la abstención. Es verdad que el país está votando a la derecha, pero los electores son, al menos, un 20% menos de los que hacían ganar en su momento a Berlusconi, en los otros gobiernos conservadores. Ahora el consenso tiene la cara de Giorgia Meloni, pero son muchos menos votos, contando además que son dos de las regiones con más población de Italia", explica el experto para NIUS.
En el caso de Lombardía, la que muchos llaman la locomotora de Italia por ser la segunda región europea con un mayor PIB, el resultado sirve también para hacer una lectura de los equilibrios de poder dentro del propio centro derecha. La propuesta de Attilio Fontana, que ha sido reelegido con un 55%, era de la Liga de Salvini ya que esta región es precisamente la que vio nacer el partido de extrema derecha. Pero el resultado es también un grito de alarma, sobre un feudo, Lombardía, que ya no es de Salvini y de los suyos y que ahora equilibra la balanza, como en las generales, hacia la líder de la derecha, Meloni. La histórica tendencia al conservadurismo de la región tiene ahora un nuevo partido de referencia, algo fundamental para leer también el futuro de la Liga y del propio Salvini y también de Forza Italia. "Meloni aún recoge más consenso que en septiembre pero es, al mismo tiempo, un reto. Tiene que conseguir mantener en orden las tensiones y los celos de la coalición", dice Verzichelli.
Hermanos de Italia, claro vencedor en Lombardía
Hermanos de Italia es el partido más votado en ambas regiones, líder de las elecciones y líder, sobre todo de la coalición de derechas. Al otro lado, en Lombardía, se encontraba la coalición del partido socialista, el PD con el partido populista de extrema izquierda, el M5S que presentaban al milanés Pierfrancesco Majorino que se ha quedado con un 33%. En último lugar la ex dirigente de derechas, ahora con el partido de Matteo Renzi, Terzo Polo, Letizia Moratti con menos de un 10%. Attilio Fontana, a pesar de ser un dirigente poco valorado por los votantes y de llevar a sus espaldas una criticada gestión del Covid, cuando su territorio era el foco europeo del coronavirus, no solo gana, arrasa. Aquí la sorpresa es el cambio de liderazgo, pero no de tendencia ya que la región más rica de Italia ha estado gobernada por la derecha ininterrumpidamente durante tres décadas.
Eugenio Pizzimenti, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Pisa, valora los resultados electorales para NIUS. “Estas elecciones abren problemas en las dinámicas internas de todos los partidos salvo en Hermanos de Italia. La Liga de Salvini tiene que afrontar la enésima pérdida en los últimos meses y se agrava el problema de la leadership del partido. Similar para Forza Italia.
En el caso del partido socialdemócrata, el PD ahora se ve ante la necesidad definitiva de afrontar la falta de un proyecto político”, explica el experto.