El balance de víctimas mortales tras el terremoto en Turquía y Siria continúa creciendo, elevándose más allá de los 36.000 fallecidos mientras los equipos de rescate continúan trabajando para hallar desaparecidos entre los escombros. En un terreno sumamente complejo, con condiciones extremas dada la magnitud del desastre, hallar supervivientes es cada vez más improbable. Sin embargo, desafiando a la estadística, rescates como el efectuado la pasada madrugada por cuatro bomberos sevillanos prueban que todavía hay lugar para el milagro.
Concretamente, han sido efectivos de la Unidad Canina de Sevilla, dentro de un contingente de profesionales de una asociación de bomberos de Portugal, los que han logrado rescatar con vida a una mujer y un bebé de una semana tras haber sobrevivido casi 200 horas sepultados por los escombros provocados por el devastador terremoto.
Los cuatro bomberos, identificados como Julián, Chema, Leandro y Sergio, junto a sus perros de búsqueda y rescate, Yetro, Dora, Fire y Leo, llevan ayudando en el terreno desde el 10 de febrero, cuando se incorporaron a las labores de rescata en los esfuerzos de la comunidad internacional por brindar ayuda frente a la catástrofe.
Según fuentes municipales, será “a finales de semana o a principio de la próxima” cuando regresen a Sevilla.
Tras el extraordinario rescate, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha querido pronunciarse públicamente para dedicarles palabras de reconocimiento y agradecimiento: “El equipo de bomberos voluntarios desplazados desde Sevilla a Turquía junto a sus perros de rescate ha contribuido a localizar esta noche a una mujer y a un bebé. Gracias, Julián, Chema, Leandro y Sergio. Gracias, Yetro, Dora, Fire y Leo. ¡Gracias por tanto!”, ha escrito en Twitter, donde también ha reiterado su “reconocimiento personal y el de la ciudad” por su trabajo. “Toda nuestra solidaridad a la población que tanto está sufriendo”, ha manifestado.
Más de 35.200 efectivos se encuentran en estos momentos sobre el terreno trabajando en las labores de búsqueda y rescate, incluidos unos 9.500 llegados desde el extranjero.
En total, más de 36.000 personas han muerto en la catástrofe, siendo 32.000 de ellos en territorio turco, según ha precisado la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco.
Además, los heridos también se cuentan por miles, mientras 195.000 personas han sido "evacuadas".