La madre del pequeño Yagiz, el bebé de 10 días que sobrevivió a los terremotos: un armario les salvó la vida
La madre del pequeño Yagiz, el bebé de 10 días que sobrevivió a los terremotos: ambos pudieron salvarse gracias a un armario
La madre y el niño recién nacido fueron rescatados despues de pasar casi cuatro días bajo los escombros de su edificio
Terremotos en Turquía y Siria, en directo |
La madre del pequeño Yagiz, el bebé de 10 días que sobrevivió a los terremotos que sacudieron Turquía y Siria, ha revelado este lunes que ambos pudieron salvar su vida gracias a un armario de su domicilio. Toda la familia atravesó el piso hasta poder protegerse y ella se resguardó junto al niño en el mueble. La mujer, Necla Camuz, de 33 años, asegura haber vivido una auténtica pesadilla. Es una de las historias humanas que deja este desastre natural una semana después.
La madre y el niño recién nacido fueron rescatados despues de pasar casi cuatro días bajo los escombros de su edificio. La noticia del rescate del pequeño ha dado la vuelta al mundo, pero ahora se conocen los detalles de cómo se salvaron tanto él como su progenitora. Según recoge 'BBC', Necla mantuvo vivo a su hijo durante más de 90 horas estando enterrados en las ruinas de su hogar. Lo amamantó e incluso ella trató de beber su propia leche materna para seguir con vida.
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Yagiz -nombre que hace referencia a valentía- nació el pasado 27 de enero en un hospital local. Sin embargo, 10 días después se produjeron los devastadores terremotos mientras estaba junto a su madre en casa, ubicada en un segundo piso -de un edificio de cinco plantas- en la localidad de Samandağ, en la provincia de Hatay, una de las regiones más afectadas por los seísmos que ya dejan más de 36.000 víctimas mortales.
Cómo vivió el terremoto la madre de Yagiz: ambos estuvieron cuatro días bajo los escombros
"A medida que el terremoto se hizo más grande, la pared se cayó, la habitación no paraba de temblar y el edificio cambiaba de posición", ha relatado Necla. Ella y su hijo Yagiz se salvaron en el interior del armario, que cayó varios pisos hacia abajo. Rodeada de polvo, lo primero que hizo fue comprobar las señales vitales del pequeño, que comenzó a llorar. Ella solo estaba con el pijama puesto y se vio rodeada de escombros, totalmente sepultada y sin medios.
Desesperada y con mucho miedo, comenzó a gritar pidiendo ayuda, pero no recibía respuesta. Además de estar preocupada por la vida de Yagiz, no paraba de pensar en su marido, Irfan, y su otro hijo, Yigit Kerim, de tres años. No sabía si estaban muertos o vivos, pero se centró en mantener en buen estado al bebé. Los días pasaban y no tenían ni comida ni agua. La mujer intentó sin éxito beber su propia leche materna para mantenerse hidratada.
Necla dice que podia sentir las vibraciones de los taladros en lo alto, mientras ella estaba atrapada en los escombros con Yagiz. Podía escuchar voces y a los perros, pero todavía estaban lejos. Así, después de más de 90 horas bajo tierra, la madre empezó a escuchar sonidos de los rescatistas una vez estaban cerca. Al principio pensó que era un sueño, pero finalmente les localizaron y les pudieron rescatar. El operativo para salvar al menor se llevó con el mayor cuidado posible. La mujer no sabía ni cuánto tiempo llevaban atrapados, pero vieron la luz de nuevo cuatro días después de los terremotos.
La familia se pudo reencontrar: "Si mi bebé no hubiera sido fuerte, yo tampoco lo habría sido"
Los rescatistas del Departamento de Bomberos de Estambul envolvieron al pequeño Yagiz en una manta térmica tras sacarle de los escombros. Necla fue atendida por médicos y fue trasladada en camilla entre una gran multitud. El momento fue grabado en vídeo por numerosas personas, que celebraban con mucha alegría el rescate de ambos.
Necla fue hospitalizada y fue entonces cuando le dijeron que tanto su esposo Irfan como su hijo Yigit Kerim seguían con vida, aunque habían resultado gravemente heridos. Afortunadamente, padre e hijo se recuperaron y todos pudieron reencontrarse. El pequeño Yagiz y su madre estuvieron tan solo 24 horas en observación y recibieron el alta. Milagrosamente no sufrieron heridas de gravedad.
"Creo que si mi bebé no hubiera sido lo suficientemente fuerte para manejar esto, yo tampoco lo habría sido. Estoy muy feliz de que sea un bebé recién nacido. No recordará nada", ha sentenciado Necla ante los medios. Ahora, junto a su familia, tratan de ser conscientes de todo lo vivido y salir adelante.