Secuestro de un piloto neozelandés: terror indígena contra el colonialismo
Philip Merthens es un neozelandés cautivo desde el martes del Ejército de Liberación de Papúa Occidental
Buscan usarlo como moneda de cambio para lograr la independencia de la región, provincia indonesia desde los años sesenta
Los actos terroristas de los separatistas convierten a esta provincia en una de las más inestables de Asia Pacífico
El piloto neozelandés, Philip Merthens, ha sido secuestrado en la provincia de Indonesia, Papúa Occidental, por un grupo separatista que amenaza con matarlo si el Gobierno indonesio no reconozca la independencia de la región. La captura se produjo este martes, tras aterrizar en el aeropuerto de Paro junto a cinco pasajeros, entre los que se incluía un bebé, en el vuelo chárter comercial de la aerolínea Susi Air. La noticia del secuestro del comandante, natural de Christchurch, de 37 años de edad, casado y con un hijo, llegó a través de un comunicado enviado a The Australian, por el denominado Ejército de Liberación Nacional de Papúa Occidental (TPNPB, siglas en indonesio).
“Queremos transmitir que hemos tomado a este piloto como rehén y lo hemos llevado a la sede de la TPNPB, que está lejos de la zona del aeródromo”, afirmó el portavoz del grupo, Sebby Sambom, quien también se dedica a publicar en Facebook las noticias que hablan de las acciones del grupo. “Este piloto es ciudadano de Nueva Zelanda. TPNPB considera que Nueva Zelanda, Australia, Indonesia, América y Europa son responsables de apoyar al Gobierno indonesio. Han entrenado a la Policía Nacional Indonesia, han suministrado armas para matarnos a los papúes occidentales desde 1963 hasta hoy. Deben rendir cuentas”, rezó el escrito. “Nunca liberaremos al piloto a menos que Indonesia reconozca nuestra soberanía y libere Papúa del colonialismo indonesio”.
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Horas después de la confirmación del secuestro, el tildado como grupo terrorista por las autoridades indonesias confirmó que había quemado el avión que pilotaba Merthens. Según el portavoz de las Fuerzas Militares de Indonesia en la región, el general J.O. Sembiring, los cinco pasajeros que viajaban en la aeronave han sido liberados al tratarse de locales indígenas. Durante las labores de búsqueda del ciudadano neozelandés, las autoridades han rescatado a un grupo de 15 trabajadores indonesios de la construcción que estaban construyendo un centro de salud y que habían sido amenazados de muerte por los separatistas, tal y como reporta AP.
El nuevo primer ministro de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, afirmó el miércoles que la embajada de su país en Yakarta está al cargo de la gestión del secuestro e insistió en no dar detalles sobre el asunto. “Se está proporcionando apoyo consular a la familia. (…) en este tipo de casos mantenemos nuestros comentarios públicos al mínimo”, aseguró en un esfuerzo por no poner en peligro al rehén y no entorpecer los esfuerzos diplomáticos que se están llevando a cabo para su liberación.
Terrorismo contra el colonialismo
Las provincias de Papúa Occidental y Papúa están ubicada en la parte más oriental de Indonesia y al oeste de Papúa Nueva Guinea. Los conflictos entre los indígenas y el Ejército indonesio son constantes debido a las pretensiones del brazo armado de la Organización por la Liberación de Papúa, y a la fuerte presencia militar indonesia. Se trata de una antigua colonia holandesa que llegó a declarar su independencia en 1961. Una vez finalizó la presencia neerlandesa en la región, ésta quedó bajo la administración de la Autoridad Ejecutiva de Naciones Unidas antes de su cesión a Indonesia tras una negociación de Robert F. Kennedy en los Acuerdos de Nueva York de 1962. Papúa Occidental se incorporó finalmente a Indonesia en 1969 tras unos comicios supervisados por la ONU que nunca fueron reconocidos por los pobladores originarios debido a que no se acogieron a las leyes del momento. Concretamente se incumplió el artículo 18 del acuerdo, que recogía “la elegibilidad de todos los adultos, hombres y mujeres no extranjeros, de participar en el acto de autodeterminación”. Finalmente sólo participaron más de un millar de jefes tribales que, según las demandas de los separatistas, fueron coaccionados para votar a favor de que la región formara parte de Indonesia.
Desde aquel momento se han sucedido varios movimientos independentistas que de forma pacífica o violenta han defendido sus intereses frente a Indonesia, con quienes no tienen similitud alguna étnica o culturalmente. Los choques y las acciones tildadas de terroristas convierten a Papúa Occidental en uno de los puntos más conflictivos del sur de Asia Pacífico. Varios vídeos de TPNPB sugieren que se trata de un grupo muy violento que además han confesado una larga lista de acciones terroristas. En las imágenes con las que se presentan en sociedad aparecen rodeando la bandera de la que consideran la República de Papúa Occidental, armados y con la cara pintada. Recuerdan a la tribu de los Huli de la vecina Papúa Nueva Guinea, que utilizan pintura facial en las batallas con el objetivo de infundir miedo en sus enemigos. Si ese es el objetivo, lo cumplen con creces, por eso la preocupación es total por la suerte que correrá del piloto secuestrado.
Grupos por los derechos humanos han condenado la captura de Merthens, como Amnistía Internacional, que a través de su director, Usman Hamid, han urgido al grupo separatista la liberación del ciudadano neozelandés. “Instamos a que el piloto y las personas retenidas como rehenes sean liberados sanos y salvos de inmediato. También pedimos a las partes en conflicto que respeten el derecho internacional humanitario”, declaró. Human Rights Watch, por medio de uno de sus portavoces, Andreas Harsono, también han pedido su pronta puesta en libertad. “El Ejército de Liberación Nacional de Papúa Occidental debe liberar inmediata e incondicionalmente a todos los rehenes de Nduga”, afirmó.
Asesinatos a hachazos
A juzgar por acciones pasadas del TPNPB, las esperanzas para la liberación de Merthens están puestas en el Ejército indonesio más que en la voluntad del grupo separatista. Su líder, Egianus Kogeya ha reiterado en varias ocasiones a través de su brazo derecho su compromiso por seguir luchando para liberar Papúa Occidental, una misión que ejecuta sin compasión. Él mismo se encargó de reivindicar el asesinato de 19 trabajadores indonesios que formaban parte de la construcción de un puente en diciembre de 2018 y fue respondido con bombardeos por parte del Ejército indonesio. Kogeya asumió el liderazgo del grupo después de la muerte del jefe anterior, su padre. Daniel Yudas Kogeya, quien estuvo implicado en otro de los actos más sonados de los rebeldes, el secuestro de 12 ciudadanos occidentales e indonesios en 1996. Dos de ellos fueron asesinados a hachazos. Una de las acciones más recientes fue el tiroteo de dos aviones comerciales que transportaban a militares indonesios a la región en marzo del año pasado.
Ese mismo mes, Sebby Sambom, el portavoz del TPNPB que usa Facebook para dar fe de las actividades del grupo terrorista, reconoció tras la invasión de Rusia a Ucrania que los separatistas se sentían identificados con los rusos al encontrar similitudes entre el “genocidio” de la Policía y Ejército ucranianos con la minoría rusa y el “genocidio” de indonesia contra los papúes.
“Indonesia se une a Estados Unidos en el conflicto de Rusia y Ucrania, pero oculta crímenes en Papúa, contra los indígenas papúes”, afirmó en un comunicado. “El ataque de Rusia a Ucrania es natural y razonable porque el Gobierno ucraniano, a través de sus fuerzas militares y policiales, está cometiendo un genocidio contra los ucranianos autóctonos de dos regiones que quieren ser independientes”, sentenció.