Los desastres provocados por los terremotos de Siria y Turquía ha provocado una marea solidaria. Más de una treintena de países ha organizado distintas campañas para llevar toda la ayuda que sea necesaria a los países afectados. Pero estos países se han volcado más con Turquía que con Siria. "No se oyen helicópteros ni nada de lo que se tendría que oír en caso de emergencia", cuenta Mateo Colmenares, voluntario de las Misiones Salesianas en Alepo (Siria), donde un bebé recién nacido fue rescatado con vida entre los escombros.
La zona afectada por el terremoto en Siria lleva años castigada por intensas guerras, por lo que es necesario desatascar la ayuda humanitaria hacia Siria. Organismos internacionales buscan romper el bloqueo y sanciones económicas al país de forma urgente.
Mientras los equipos de emergencia trabajan sin descanso en Turquía para rescatar a los supervivientes de los escombros, en Siria no es el caso. Desde el país, denuncian la falta de efectivos internacionales en la región, como cuenta Mateo, un voluntario de las Misiones Salesianas destinado en la ciudad siria de Alepo: "No se oyen helicópteros ni nada de lo que se tendría que oír en caso de emergencia", quien además ha añadido que siente que Siria está aislado del mundo al no recibir ayuda.
Hasta la fecha, Siria, únicamente ha recibido ayuda de Rusia y de algunas organizaciones humanitarias y religiosas, como la Media Luna Roja o la Cruz Roja. Pero estas son muy difíciles que logren entrar al país por las restricciones, como asegura el voluntario cristiano, quien también ha comentado que "las ayudas económicas entran desde Líbano. Las materiales no pueden entrar por culpa de las restricciones". Como él, el Gobierno sirio y otras muchas voces reclaman el levantamiento de las sanciones internacionales para que pueda llegar la ayuda exterior.
Así mismo, la situación económica del país es pésima, por lo que el Gobierno no se va a hacer cargo de ayudar a sus ciudadanos, como comenta Mateo Colmenares. Mientras tanto, el convoy de ayuda de las Naciones Unidas acaba de cruzar la frontera siria repleto de ayuda para los ciudadanos afectados. A este se suma la llegada del primer cargamento de la Unión Europea que también servirá para ayudar a los diez millones de sirios damnificados por el terremoto.
Estos, mientras esperan la ayuda internacional, entierran a los miles de personas que han perdido la vida en fosas comunes.