Ya son casi 5.000 las personas que han fallecido como consecuencia de la sucesión de terremotos registrados este lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, y la OMS advierte que podrían llegar a ser 20.000. Mercedes Feriche, responsable del Área de Prevención del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada, ha concedido una entrevista a Informativos Telecinco para explicar algunas de las claves de este devastador terremoto.
Este terremoto ha sido muy superficial, y como explica la experta, "cuanto más superficial ocurra el terremoto más contenido energético llega a la superficie, porque no se filtra nada por el camino".
Además, se trata de una zona especialmente delicada, porque en ella confluyen hasta tres placas tectónicas: la de Anatolia, la de Arabia y la de África, lo que le hace todavía más peligroso.
El primer terremoto tuvo una magnitud de 7,8 y alcanzó una intensidad también de 9. Cualquier terremoto de 7 o superior causa daño, lo que ocurre en este caso es que "los edificios de esta zona, según científicos del OGSG, no están suficientemente preparados para soportar las cargas dinámicas que le produce las vibraciones del suelo.
Sobre los factores que hacen que un terremoto llegue a ser tan destructivo, Feriche hace hincapié, entre otras cosas, en la vulnerabilidad de los edificios. La experta señala que hay que hacer los edificios "con sentido común", porque el tipo de colapso que ha ocurrido en los edificios ha sido por estar mal diseñados y mal ejecutados: "No se comportan de manera dúctil, no se deforman, simplemente se caen como castillos de naipes", lamenta.
El suelo también tiene un papel muy importante en los terremotos, si los edificios se construyen sobre terrenos blandos se pueden producir fenómenos de amplificación tanto del tamaño de la sacudida como de la duración de la misma, explica.
En un caso de tal magnitud como el vivido en Turquía y Siria, es complicado poder ponerse a salvo, pero la experta de un consejo en caso de que estemos en una planta alta de un edificio cuando ocurra el terremoto: no salir.
"El edificio puede que se caiga, pero si estamos en un quinto o un sexto, no nos da tiempo a salir del edificio. Hay que tirarse al suelo y esperar a que pase, es muy importante saber que el mobiliario que tenemos a nuestro alrededor es capaz de aguantar el peso de una o varias losas de hormigón, entonces tenemos la posibilidad de ser rescatados. Pero si salimos corriendo, probablemente cualquier cosa que se desprenda del techo nos mate por el camino", explica.