Un policía de Ohio, en Estados Unidos, a punto a estado de morir cuando se ha bajado del coche patrulla para ayudar a un conductor atrapado en la nieve. Otro vehículo se le ha venido encima al agente.
El policía se detiene para ayudar a un conductor que había quedado atascado por la nieve cuando cuando otro vehículo que viene en sentido contrario pierde el control por el hielo de la carretera y se les echa encima.
El otro vehículo acaba empotrado contra el coche patrulla. Afortunadamente tanto el agente como el conductor solo sufrieron heridas leves pero pudo ser una tragedia.
El año pasado hubo 13.000 accidentes similares en Estados Unidos.