Nuevo capítulo en la saga de fricciones de Estados Unidos y China. El Pentágono ha comunicado este jueves que el Ejército estadounidense ha estado rastreando en los últimos días lo que parece ser un presunto globo espía chino que se ha detectado a gran altitud sobre el espacio aéreo continental de Estados Unidos.
Concretamente, ha sido localizado en el estado de Montana, que casualmente alberga campos subterráneos de silos de misiles balísticos intercontinentales Minuteman III, un objetivo potencial para el espionaje chino.
"Estados Unidos detectó y está rastreando un globo de vigilancia a gran altitud que se encuentra sobre el territorio continental de Estados Unidos en este momento", ha señalado el portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder, quien ha precisado, no obstante, que el globo "no presenta una amenaza militar o física para las personas en tierra".
Al mismo tiempo, ha indicado que el presunto globo espía "viaja actualmente a una altitud muy por encima del tráfico aéreo comercial", aunque no ha especificado dónde se encontraría exactamente.
Con esta información, y aunque según algunas fuentes sí habría contemplado la opción, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha ordenado no derribar el globo chino tras escuchar los consejos de altos funcionarios de Defensa de su Ejecutivo.
El oficial de mayor rango en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y el principal asesor militar del presidente Biden, Mark Milley, así lo ha recomendado, subrayando que no representa una amenaza militar, enfatizando que la administración actuó "inmediatamente" para protegerse contra la recopilación de información confidencial, según recoge Europa Press citando a CNN.
En este sentido, el globo "tiene valor limitado" con respecto a la recopilación de Inteligencia "más allá de lo que la República Popular China puede hacer por otros medios".
A este respecto, el Departamento de Defensa de Estados Unidos cree que los satélites espías chinos en órbita terrestre baja son capaces de ofrecer inteligencia similar o mejor, lo que limita el valor de lo que Pekín pueda obtener del globo de gran altitud, que tiene el tamaño de tres autobuses.
El hallazgo y la comunicación de esta información se produce en el marco de la reunión que el secretario de Estado, Antony Blinken, tenía prevista para este fin de semana con China en Pekín, que podría quedar en jaque tras años sin hablar entre las dos potencias.
A ello, se suma la presión ejercida por los congresistas republicanos, que no han dudado en reaccionar clamando por el derribo del presunto globo espía.
"Biden debería derribar el globo espía chino de madera inmediata. El presidente Trump jamás habría tolerado esto", ha dicho en Twitter Marjorie Taylor Greene, alimentando la tensión y la polémica.
Según la legisladora, bajo la Administración Biden están ocurriendo multitud de cosas que el expresidente Donald Trump no habría tolerado, enumerando el abandono estadounidense de Afganistán, o la supuesta falta se seguridad en la frontera.
Siguiendo sus palabras, también el senador republicano Tom Cotton se ha pronunciado exigiendo a Blinken que cancele su inminente viaje a China, donde se encontrará con su homólogo en Pekín.
"El secretario Blinken debería cancelar su viaje a China. Y el presidente Biden debe responder por qué no ha asegurado el espacio aéreo estadounidense", ha apuntado.
El Gobierno de China ha confirmado hoy mismo que el globo localizado por las autoridades estadounidenses en espacio aéreo del país norteamericano es de su propiedad, si bien ha matizado que "es de naturaleza civil" y que es utilizado para "investigación científica y para asuntos meteorológicos, que tras verse afectado por vientos del oeste y ante la limitación de su capacidad de control, se desvió gravemente de su ruta programada".
Por ello, ha señalado que "China lamenta que el globo se desviara hacia el interior de Estados Unidos por causas de fuerza mayor" y ha añadido que Pekín "seguirá manteniendo la comunicación con Estados Unidos para abordar de forma adecuada esta situación inesperada, causada por una fuerza mayor", según un breve comunicado en la página del Ministerio de Exteriores chino.