Karen Cárdenas, una joven de 21 años, falleció horas después de someterse a una rinoplastia, una intervención quirúrgica en Bucaramanga, Colombia.
Karen estaba a punto de graduarse en la carrera de Psicología en la Universidad Pontificia Bolivariana y decidió someterse a una rinoplastia, una intervención que remodela mediante la reducción o aumento del tamaño la nariz.
La joven se sometió a la cirugía con normalidad y fue dada de alta solo minutos después, según denuncia la familia: "Ella ingresó a las 5.00 a. m. y a las 7.00 a. m. comenzó la cirugía, duró hasta la 1.30 p. m. y lo que a nosotros nos parece irregular es que una vez salió de allí, la mandaron para la casa, a las 2.00 p. m. ya estaba con nosotros, y a los minutos de llegar se desmayó", denuncia uno de sus hermanos.
Tras el desmayo, la familia consiguió reanimarla utilizando alcohol, pero al poco tiempo volvió a desmayarse. Al contactar con el especialista que llevó a cabo la operación este les remitió a la clínica en Floridablanca, aunque por falta de tiempo y ante el temor por la vida de la joven finalmente fue trasladada a la Clínica Los Comuneros.
Allí, la joven tuvo que ser intubada de urgencia y los médicos notaron que algo no iba bien: "Vieron que tenía una cantidad considerable de sangre en los pulmones, la tráquea y el esófago, por lo que no podía respirar, sacaron cerca de un litro de sangre", explican.
"Ellos hicieron lo que pudieron, pero después de seis paros cardiorrespiratorios ella falleció”, lamentan.
Tras el trágico suceso la familia ha denunciado ante la Fiscalía el caso y ha pedido que se inicie una investigación para que los culpables paguen por lo ocurrido, según recoge La República.
Desde la clínica aseguran que uno de los vasos sanguíneos quedó abierto y fue por donde la sangre llegó a los pulmones, sin embargo la familia cree que fue una negligencia médica: "Nosotros queremos justicia, ella era una mujer sana, no creemos que haya sido por una situación propia del cuerpo", concluyen.