Kevin y Leslie, dos jóvenes de 21 y 22 años, llevan desaparecidos desde el pasado 25 de noviembre en Francia. El país se mantiene en vilo tras más de dos meses sin rastro de los jóvenes, que se encontraban en Prahecq. un pueblo de la comuna francesa de Deux-Sèvres.
Los jóvenes se dirigían a casa de un amigo que les prestó su hogar para que durmieran en él. Sobre las dos y media de la madrugada, Kevin y Leslie se dirigieron hacia allí, pero nunca llegaron. También ha desaparecido el perro de la joven, Onyx, según recoge El Mundo.
Por el momento hay muy pocos datos sobre el caso. Se desconoce si se trata de una desaparición voluntaria o están implicadas terceras personas. Además, hay muy poca información y pistas sobre lo ocurrido esa madrugada de noviembre.
Los investigadores también se decantan más por un acto criminal, algún "encuentro desafortunado", aunque no descartan la hipótesis de la fuga o de algún problema relacionado con el tráfico de drogas. Por su parte, las familias, que fueron las que denunciaron la desaparición, descartan que se trate de una desaparición voluntaria.
Se han desplegado varios operativos de búsqueda, tanto caninos como buzos y batidas a pie, aunque todas sin éxito. En diciembre se encontraron algunas pertenencias de la pareja, algo de ropa y un neceser, en un contenedor de reciclaje cerca de la zona de su desaparición.
Las versiones de los familiares no hacen descartar ninguna hipótesis. El padre de Kevin asegura que el joven llevaba encima 10.000 euros para comprar un coche la noche de su desaparición, lo que coincidiría con una desaparición voluntaria. Por otro lado, el padre de ella sostiene la teoría del secuestro y cree que su hija ha sido "un daño colateral".
Otra versión que maneja la prensa local narra que ese día el joven volvió a casa un poco raro, asegurando que se había encontrado con "personas extrañas" siguiéndole, algo que concordaría con la teoría del secuestro.