La invasión rusa forzó un cambio en el trabajo de la Agencia Nacional Anticorrupción de Ucrania. Hasta entonces, su labor consistía en verificar que las declaraciones de activos e ingresos de los funcionarios públicos eran consecuentes con el nivel de vida que mantenían, una forma simple y efectiva de "identificar a los servidores públicos potencialmente corruptos", según explicó Oleksandr Novikov, el exfiscal y jefe de la agencia anticorrupción ucraniana hace un mes en una entrevista al diario Kyiv Post.
Después del 24 de febrero de 2022, y para mantener a los cargos públicos en zonas ocupadas de Ucrania a salvo de las miradas rusas, se suspendió el registro público y obligatorio de sus identidades e ingresos. A esto hay que añadir los miles de millones de dólares y euros de ayuda de los países occidentales que han llegado al país. Algunos congresistas republicanos estadounidenses han pedido una auditoría del uso de esos fondos.
El trabajo de Novikov, en el cargo desde diciembre de 2019, sigue siendo mantener el dinero a buen recaudo. "Tengo todas las herramientas necesarias para garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y la integridad en el uso de este dinero, pero no todas están activadas", ha reconocido esta semana al diario The Guardian, coincidiendo con la purga que ha hecho el presidente Volodímir Zelenski entre sus altos cargos.
Diez miembros del Gobierno y la Fiscalía ucraniana, algunos hombres de confianza del propio Zelenski, han sido fulminados esta semana por presuntos casos de sobornos. El relevo más controvertido es el del vicejefe de la oficina presidencial, Kirilo Timoshenko, por recibir mordidas de algunos empresarios a los que beneficiaba en la concesión de contratos públicos durante la guerra.
La agencia anticorrupción investiga también las supuestas maniobras del Ministerio de Defensa para inflar los precios de los alimentos comprados para los militares. Según documentos aportados por Dzerkalo Tijnia, uno de los semanarios más reputados del país, el Ejército ucraniano compraba, por ejemplo, huevos a 17 grivnas la unidad (0,43 euros) cuando en la calle se venden a 7 grivnas (0,18 euros) en el marco de un acuerdo para la provisión de alimentos valorado en unos 340 millones de euros para varias unidades militares.
Otro de los cesados de su cargo es uno de los viceministros de Zelenski. Vasil Lozinski ha sido detenido y acusado de recibir sobornos por valor de 400.000 dólares obtenidos por su ayuda a la hora de finalizar contratos para la compra de equipamiento y maquinaria. "Quiero que esto sea una señal para todos de que estos comportamientos violan el principio de justicia", explicó el presidente ucraniano.
Para Novikov, la oleada de renuncias no es motivo de preocupación, sino una señal de que Ucrania está pasando página, según explica a The Guardian. "Los ucranianos se han vuelto más intolerantes con la corrupción durante la guerra. Si antes solo un 40% de los ucranianos estaba dispuesto a denunciar actos de corrupción, hoy tenemos un 84% de ucranianos dispuestos a hacerlo; así que construir una cultura de la integridad es una demanda de los ucranianos y el presidente ha dado respuesta".
En 2021, Transparencia Internacional clasificó a Ucrania como el segundo país más corrupto de Europa, solo por detrás de Rusia, y el 122 de un total de 180, tras el estudio sobre percepción de la corrupción. La lucha contra estos delitos es también una de las demandas clave de la Unión Europea en el marco del proceso para su posible adhesión al bloque comunitario.