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Un hombre llamado Manuel López ha muerto mientras pescaba tras sufrir el brutal ataque de un tiburón. Al parecer, en plena jornada de pesca el hombre sufrió la mordedura de este animal en la que le arrancó de cuajo la cabeza y los hombros de su cuerpo.
El suceso ocurrió el pasado 5 de enero pero ha sido ahora cuando los compañeros del pescador y los medios de comunicación se han hecho cargo de la noticia.
El accidente ocurrió cuando el hombre estaba pescando en las costas de la playa mexicana de San José, situada en la Bahía del Tóbari. En esta jornada de pesca, Manuel López estaba sumergiéndose en las aguas de la playa mexicana mientras buscaba callo de hacha, uno de los moluscos más difícil de encontrar y más caros que habitan en la costa noroeste del Pacífico Mexicano.
En uno de los momentos en los que el pescador se sumergió en el agua para buscar ejemplares de este valioso molusco, el tiburón le atacó por sorpresa y le arrancó de cuajo su cabeza y sus hombros.
Según ha informado el medio de comunicación 'Clarín', los compañeros de Manuel López se encuentran totalmente devastados tras conocerse el fallecimiento del hombre.
Ha sido el presidente de una de las cooperativas pesqueras de la zona, José Luis Reina, el que ha informado a los medios de comunicación mexicanos del brutal ataque protagonizado en la playa mexicana de San José. "Estaba buceando cuando el animal lo atacó, arrancándole la cabeza de manera impresionante y mordiéndolo en ambos hombros", confirmaba el presidente de la cooperativa.
Otros medios de comunicación como el periódico 'El Imparcial' han confirmado que las autoridades ya habían dado aviso a los pescadores de la zona sobre la presencia de tiburones en las costas mexicanas en los últimos días.
Al parecer, Manuel López ignoró estas alertas y decidió adentrarse en el mar donde sufrió el fatal accidente. Ahora, los demás pescadores de la zona y compañeros del hombre que ha muerto por el ataque del tiburón se encuentran realmente asustados.
Sin embargo, desde las cooperativas de la zona han asegurado que no permitirán que esta muerte les deje sin su trabajo del día a día ya que ellos viven gracias a la pesca que realizan en la zona.
"Muchos compañeros evitamos salir, pero hay muchos otros que corren el riesgo, ahorita lo que resta es evitar el agua unos días y adquirir pulseras especiales para espantar a estos animales", apuntaba José Luis Reina.
En estas declaraciones, el presidente de la cooperativa de pesca hace referencia a las pulseras con las que cuentan algunos de los pescadores. Estos accesorios emiten diferentes vibraciones que provocan rechazo a los tiburones y hacen que estos animales no se acerquen a ellos mientras se encuentran dentro del agua realizando su trabajo diario.