Dolor en Reino Unido por la muerte de un padre y su hija. Angela Courtney, una azafata de vuelo de la compañía TUI, de 47 años, murió a principios de este mes de enero como consecuencia de un cáncer terminal solo tres semanas después de que perdiera a su progenitor, Tony, de 70 años, quien falleció de forma repentina en el trabajo tras sufrir un ataque al corazón. Desde su entorno aseguran que estaba "desconsolado" por la situación que atravesaba.
La azafata de vuelo, madre de un niño de seis años, murió de cáncer de páncreas el 3 de enero. Mientras, su padre, falleció el 14 de diciembre, recoge 'Daily Mail'. Los dos habían planeado pasar sus últimas Navidades juntos. La historia ha generado gran consternación en la localidad de Huyton, en Liverpool (Inglaterra), donde residían ambos. La semana pasada se celebró un funeral conjunto cerca de la vivienda familiar.
Según ha explicado la familia, Tony, que era electricista, murió de un infarto poco después de conocer el diagnóstico de cáncer de Angela. Anthony Courtney, hijo y hermano de los fallecidos, señaló recientemente: "No suelo escribir en redes sociales, pero creo que necesito decirle al mundo lo que ha perdido en los últimos días. Mi padre se fue en diciembre con el corazón roto al contemplar la idea de perder a una hija. Estos días perdimos a una querida hermana después de una larga batalla contra el cáncer".
Anthony asegura que perder a su padre y su hermana "en tan poco tiempo" ha dejado "un gran vacío" en su vida y en la de todos sus familiares "que nunca se podrá volver a llenar". "Tomo mucha fuerza del amor y la positividad que ambos compartieron con tantas personas durante su breve tiempo en este planeta y el legado que ambos dejaron. Tengo el conocimiento de que están juntos de nuevamente", precisó.
Los que conocieron a Angela hablan de una persona con un "gran corazón", un "alma hermosa". "Nadie podía decir una mala palabra sobre ella. Era amable, divertida y vivía por y para su familia", han destacado desde el entorno de la mujer, que fue diagnosticada con cáncer de páncreas en etapa tres en enero de 2021, después de que los médicos inicialmente creyeran que tenía una hernia. Se sometió a quimioterapia antes de que le comunicaran que la enfermedad era terminal.
La mujer pasó sus últimos tres meses de vida en el centro sanitario Marie Curie Hospice y falleció el 3 de enero rodeada de seres queridos. Angela fue toda una luchadora, "nunca se quejó y siguió adelante", destacan familiares. Formaba parte de cuatro hermanos. Respecto a Tony, el padre, muchos hablan de él como un "adicto al trabajo" que "amaba lo que hacía". Un hombre "muy divertido". La familia ahora ha hecho una placa de homenaje para ambos, para que todos puedan recordarles.