Un desgraciado accidente ocurrido el 21 de octubre de 2021 en el rancho Bonanza Creek, en el norte de Nuevo México (Estados Unidos), acabó con la vida de la directora de fotografía Halyna Hutchins, quien murió por un disparo durante el rodaje de la película 'Rust'. El FBI concluyó en su investigación que Alec Baldwin fue quien apretó el gatillo de la pistola de 'atrezzo', que estaba cargada con munición real. El guionista y director del filme, Joel Souza, también resultó herido de gravedad.
Ahora, la fiscal del Primer Distrito Judicial de Nuevo México, Mary Carmack-Altwies, ha presentado dos cargos de homicidio involuntario contra el actor estadounidense, que llegó en su día a interponer una demanda a la armera, Hannah Gutierrez-Reed, y a varios miembros del equipo por negligencia. Ella ha recibido la misma acusación que Baldwin. Ambos se podrían enfrentar a 18 meses de prisión si son considerados culpables. Dave Halls, subdirector de la cinta, ha aceptado declararse culpable del cargo de uso negligente de un arma mortal.
En los 15 meses transcurridos desde el triste suceso, ha habido numerosas demandas, acusaciones, investigaciones e informes policiales. La reacción del actor, de 64 años, que llegó a alcanzar un acuerdo con el viudo de la fotógrafa, Matthew, no se ha hecho esperar.
A través de un comunicado de sus abogados, afirma que la decisión adoptada este jueves por la Fiscalía "distorsiona la trágica muerte de Halyna Hutchins y representa un terrible error judicial".
Los letrados manifiestan que su cliente no tenía motivos para creer que había una bala en el arma ni en ninguna otra parte del set de filmación. Y es que este tipo de munición está totalmente prohibida durante los rodajes. "Él confió en los profesionales con los que trabajaba, quienes le aseguraron que el arma no tenía balas reales. Lucharemos contra estos cargos y ganaremos", añaden.
Sin embargo, Carmack-Altwies, se mantiene firme en su postura. Destaca la enorme "falta de seguridad" que había en el lugar donde se rodaba la película y subraya que "él (Baldwin) no hizo lo que se suponía que debía hacer para asegurarse de que estaba a salvo o de que alguien más estuviera a salvo".
La fiscal agrega que, si bien pudo haber sido un accidente, Baldwin "no tiene un pase libre", es decir, que no puede hacer lo que sea por el simple hecho de ser una estrella cinematográfica puesto que todos son "iguales ante la ley". "Hemos hablado con muchos actores, famosos y otros, que han dicho que siempre revisan sus armas o tienen a alguien que las revisa frente a ellos", puntualiza Carmack-Altwies.
Al igual que Baldwin, Gutierrez-Reed también ha prometido luchar contra los cargos. En un comunicado, sus abogados han dicho que "Hannah está, y siempre ha estado, muy emocionada y triste por este trágico accidente. Pero ella no cometió homicidio involuntario".
Además, indican que "estos cargos son el resultado de una investigación muy defectuosa y una comprensión inexacta de todos los hechos". Los letrados dejan claro que "tenemos la intención de sacar a la luz toda la verdad y creemos que un jurado exculpará a Hannah de los delitos".