Irán y el Reino Unido se han enzarzado en un conflicto diplomático con el libro de memorias del príncipe Harry, 'En la sombra' -'Spare-, de por medio. El desencadenante ha sido la reciente ejecución de Alireza Akbari, que fue alto cargo del Ejecutivo iraní y al que Teherán acusaba de ser un espía británico. Ante las protestas de Londres, el régimen de Alí Jamenei ha sacado a colación la muerte de 25 talibanes a manos del entonces duque de Sussex.
Muchos se preguntan qué reacciones está provocando allí, en el Reino Unido, todo este asunto. Las principales críticas las han lanzado miembros de las Fuerzas Armadas, que han culpado al príncipe Harry de dar "munición" con sus palabras a la maquina propagandística del regimen iraní.
El régimen de Alí Jamenei, el líder supremo del país asiático, ha dicho que el Reino Unido no es quien para dar lecciones sobre derechos humanos y ha acusado al príncipe Harry de "crímenes de guerra" y, además, de falta de remordimiento por lo que hizo aquellos días en Afganistán. El libro de memorias sigue dando mucho que hablar, un documento que también ha afectado a la Casa Real.