Las autoridades de Ucrania han informado de que ya son 40 los muertos, entre ellos tres niños, a causa del ataque perpetrado el sábado por el Ejército ruso contra un edificio residencial de la ciudad de Dnipro. Ahora, rescatar cuerpos es casi con lo único que cuentan ya los equipos de rescate.
Han pasado tres días desde el ataque y cerca de 40 personas continúan atrapadas en el amasijo de cemento y hierros. Sin casi esperanzas de encontrarlos con vida, los rescatistas buscan devolverlos a sus familias para que puedan enterrarlos.
Entre los fallecidos, Mikhailo Korenovsky, un boxeador que hace unos días celebraba el cumpleaños de su hija. Tras el bombardeo solo aguantó en pie la pared de su cocina.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha garantizado este lunes que los responsables del ataque contra un edificio residencial en Dnipro, el este de Ucrania, serán juzgados por el Tribunal Penal Internacional (TPI).
"No hay duda: cada persona culpable de este crimen de guerra será identificada y llevada ante la Justicia", ha sostenido el mandatario ucraniano, al tiempo que ha anunciado que el Servicio de Seguridad de Ucrania "ya ha comenzado a recopilar información sobre los militares rusos que prepararon y llevaron a cabo este ataque".
"Utilizaremos todas las oportunidades disponibles, tanto nacionales como internacionales, para garantizar que todos los asesinos rusos, todos los que dan y ejecutan órdenes de terrorismo con misiles contra nuestro pueblo, enfrenten sentencias legales", ha agregado, indicando que el reciente ataque contra Dnipro, "así como otros ataques similares", caen bajo la jurisdicción del TPI.